miércoles. 18.06.2025

Apoyo, ocio y desahogo en la Escuela de Familias de Adivia 

Fuerteventura acoge una nueva sesión de la Escuela de Familias de Adivia, un proyecto que ofrece apoyo, formación y ocio a cuidadoras no profesionales, uno de los colectivos más invisibilizados del ámbito sociosanitario.

La Asociación de Discapacitados Visuales y Auditivos (Adivia) ha consolidado en Fuerteventura su Escuela de Familias, una iniciativa que nació a finales del año pasado para dar apoyo a las cuidadoras no profesionales, a menudo olvidadas en las políticas públicas. “Las protagonistas van a ser las cuidadoras no profesionales que muchas veces se les da de lado. Por eso se creó este proyecto”, explicaba Cristina Cabrera, integrante de la entidad, en una entrevista concedida a La Voz de Fuerteventura en Radio Insular.

Este proyecto, que se desarrolla cada semana en horario de tarde y de forma gratuita, ha conseguido generar un “grupito muy bueno” desde su inicio en septiembre. “Al final quien empezó sigue viniendo porque si no es por desahogo emocional, que es muy necesario, es por ocio, porque al final distraerse y pasarlo bien también es importante”, apuntó Elena Fragiel, también de Adivia.

Uno de los talleres más exitosos fue el de pintura con vino, impartido por Mari Nieves Carmona. “Cada uno hacía su cuadro y podía tomarse refrescos, algún picoteo y demás. Una copa de vino, que fue lo más solicitado… momentos de ocio, de relax total”, recordó Cabrera, quien destacó que, además, durante los talleres se habilita un espacio de cuidados para las personas dependientes, lo que permite a las cuidadoras desconectar sin preocuparse. “Sabían en dónde estaban, que estaban bien atendidos, y ellas se podían relajar y disfrutarlo”, añadió.

La programación combina el ocio con la formación emocional y práctica. Esta misma tarde se celebra un nuevo taller sobre resiliencia, impartido por la trabajadora social y terapeuta emocional Ángeles Araya, en el aula de discapacidad de Fabelo. “Es el tercer taller que hacemos con Ángeles. Hemos hecho uno de gestión del estrés, otro de ambiente de cuidado y este último de resiliencia”, puntualizó Fragiel.

Elena y Cristina también destacaron otras líneas de trabajo de Adivia, como el “Punto de Información Insular” ubicado en la calle Virgen del Rosario, que atiende a más de 400 personas al año, o el proyecto “Ocupación con sentido”, que promueve la inserción laboral de personas con discapacidad.

A pesar de los logros, las limitaciones siguen presentes. Adivia aspira a extender sus servicios al sur de la isla. “Estamos intentando abrir un segundo punto de información, pero nos falta financiación”, lamentó Cristina.

La Escuela de Familias de Adivia enseña el valor de la resiliencia
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