El Comité Ejecutivo del Partido Socialista decidió en la noche de este lunes no participar en la moción de censura contra el presidente, Sergio Lloret, que gobierna con un único consejero, Juan Nicolás Cabrera, la primera institución insular.
Una moción impulsada por Coalición Canaria y el Partido Popular, tras el cese de los primeros y el abandono de los segundos, "para devolver la estabilidad al Cabildo majorero".
Sin embargo, el escaso margen de tiempo hasta la próxima cita electoral, de 28 de mayo, ha sido determinante en esta decisión que ya había adelantado a finales de diciembre el propio secretario general de los socialistas majoreros, Blas Acosta, en rueda de prensa, advirtiendo de que únicamente se contemplaría la posibilidad de esta medida si la presidencia recayera en su partido.
Una tesis que también confirmaba a La Voz de Fuerteventura Miguel Andújar, el único consejero socialista que no firmó la moción de censura contra Lola García y cuyo voto resulta vital para materializar la, ya descartada, moción de censura.
En este contexto, Lloret tratará de gobernar en minoría hasta agotar la legislatura por medio de plenos y consejos de gobierno que tanto populares como nacionalistas consideran de "dudosa legalidad".
En poder del presidente, un informe rubricado por la directora de la Asesoría Jurídica y Defensa en Juicio del Cabildo, María del Rosario Sarmiento, que avalaría esta opción fundamentada en que valdrían la figura del presidente y de un consejero secretario para realizar las convocatorias y celebrar los consejos.
Sin embargo, desde la oposición Coalición Canaria asegura que el informe "no es vinculante, es ambiguo" por lo que dirigirán una consulta a Función Pública, del Gobierno de Canarias, para que determine la legalidad del procedimiento.
