La diputada, pedagoga de formación, insistió en que en la isla, no capitalina, se vive la doble insularidad. “No tenemos los recursos necesarios” para atender a las necesidades. No hay auxiliares suficientes, los colegios no son entornos accesibles, “no hay pictogramas para los niños con autismo, y la salida a los patios ni siquiera están señalizados”, recalcó.
Son demandas planteadas por las familias en el encuentro promovido, el pasado fin de semana en Puerto del Rosario, por la Plataforma por una Educación Inclusiva en colaboración con Fimapa y la propia formación política.
El problema, explica, no se limita a la falta de personal. Es estructural. “Los docentes se ven solos, sin apoyo, sin saber cómo actuar ante determinadas situaciones. Y las familias tienen que asumir tareas que no les corresponden”, denuncia.
Santana también puso de manifiesto casos en los que alguno de los progenitores tienen que interrumpir su jornada laboral, poniendo en peligro la continuidad en su puesto de trabajo, para dar asistencia a los pequeños. “Decirle a una madre que tiene que dejar de trabajar para venir a cambiar el pañal a su hijo de cuatro o cinco años es inaceptable”, señaló. “Los maestros no lo hacen porque no es su competencia, pero si no hay auxiliares, ¿qué hace esa familia?”, se preguntó.
Para la diputada, el problema no radica únicamente en la falta de recursos sino que, a su juicio, existe falta de voluntad política, de un Gobierno que dejó sin ejecutar 1.300 millones de euros, ¿Por qué no los invirtieron en educación?, se pregunta.

Un Goya “al mejor matón de turno”
Natalia Santana, calificó como “esperpéntico, literalmente” lo ocurrido en la Comisión de Sanidad del Parlamento, cuando el director del Servicio Canario de Salud, Adasat Goya, desveló información privada del diputado Yoné Caraballo.
“Se vulneró los derechos, ya no de un diputado, de un trabajador del Servicio Canario de Salud. De una persona cuya vida privada, cuyas patologías de salud, cuyas bajas o no bajas laborales, sus derechos son privados”, subrayó.
Santana afirmó que Goya “se saltó, no una, 30 líneas rojas” y que “utilizó como arma arrojadiza un derecho que tenemos todos los canarios y las canarias de coger una baja laboral cuando no nos encontramos bien o cuando estamos enfermos”.
La dirigente nacionalista defendió a su compañero asegurando que “Yoné está siendo el diputado revelación en el Parlamento de Canarias. Está siendo muy crítico con la sanidad, con las listas de espera… Les está dando leña y por eso quieren apagarlo”.
Santana exigió responsabilidades al Gobierno y aseveró que "si este señor tuviera un poquito de altura lo que tiene que hacer es dimitir”.
Añadió que Caraballo “va a seguir batallando” y que “está estudiando medidas jurídicas para poner una denuncia, una querella, a lo que proceda a este señor”.