Representantes de distintos colectivos ecologistas han acudido al salón de plenos del Cabildo de Fuerteventura en la última sesión del año donde se ratifica, entre otros, el acuerdo de declarar de interés insular el proyecto Dreamland.
Una iniciativa que ha generado gran controversia en la sociedad majorera y, especialmente, entre los colectivos ecologistas que advierten de la gravedad que puede suponer su construcción en las cercanías del Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Es inadmisible, recalcan, "un proyecto de esta envergadura y con edificaciones de características especiales, que con 20 0 25 metros de altura, suponen un gran impacto sobre el territorio, y un atentado al medio natural, a sus valores rústicos y paisajísticos".
Además, la Sociedad Española de Ornitología (SEO Birdlife) alertaba de que Dreamland se ubica "en el hábitat de al menos una treintena de especies de aves protegidas”. Son terrenos que "forman parte del hábitat de tres especies endémicas catalogadas como en peligro de extinción: cuervo, guirre y la hubara".
Es precisamente el argumento principal esgrimido por el colectivo Agogane- Ben Magec Ecologistas en Acción para denunciar ante la Fiscalía al presidente de la corporación insular, Sergio Lloret, y a los consejeros que votaron a favor de la declaración de interés insular del proyecto. Consideran que se ha incurrido en prevaricación porque "estaban avisados previamente de que ese proyecto contraviene la normativa europea de protección de hábitas sensibles próximos a espacios protegidos, como lo es el Parque Natural de Las Dunas de Corralejo".
Durante la sesión plenaria, los ecologistas increparon al presidente, Sergio LLoret, al tiempo que pidieron su dimisión y mostraron su rechazo frontal a este "mega proyecto" que califican como "pelotazo urbanístico" con gran impacto negativo en el territori
