“La mayor decepción política que he tenido fue con Podemos”. Así de contundente se manifestó la portavoz de Drago Canarias en Fuerteventura, Aceysele Chacón, en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, en la que hizo referencia al voto del consejero Andrés Briansó, determinante en la aprobación del interés insular del proyecto de cine Dreamland en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo en noviembre de 2022.
Un voto decisivo que también marcó a Aceysele el camino para participar de forma activa en la vida política y convertirse en referente de Drago Canarias Fuerteventura, constituido en 2023. “Aquello me despertó, me dije: ah, sí, pues me voy a meter. Todavía no existía Drago, pero yo ya estaba rabiosa”, recuerda.
La política majorera combina ahora su papel de madre reciente con la tarea de consolidar a Drago Canarias en la isla. “Esto es malabares todos los días, pero cuando la niña te sonríe, se te olvidan los berrinches”, confiesa entre risas.
Tras un tiempo más centrada en su vida personal, Chacón asegura que “ahora toca coger tiempo, empezar a reunirse con la gente y rearmar el partido en Fuerteventura”, convencida de que el espacio político que lidera “representa el sentir de muchas personas que se decepcionaron con los viejos partidos”.
“Nos estamos convirtiendo en una isla que no reconocemos”
Drago Canarias Fuerteventura alertaba recientemente sobre la reactivación del plan parcial Rosa del Lago, una macro urbanización prevista en el municipio de Puerto del Rosario, junto a Puerto Lajas, con más de 2.500 camas turísticas.
También alertó de que tres bienes patrimoniales del catálogo municipal de Puerto del Rosario podrían verse afectados por las obras de la urbanización: un bien etnográfico (los charcos del embarbascado), un yacimiento paleontológico y un elemento florístico endémico. “Pedimos transparencia. Que se diga claramente en qué estado está el proyecto, de cuándo es la licencia, cómo se ha reactivado y qué medidas se van a tomar para proteger el patrimonio”, exige.

Chacón reconoce que el proyecto viene de hace casi 30 años y se ha reactivado de forma legal respondiendo al interés económico de los empresarios.
El proyecto se ha modificado, tal y como avanzó el alcalde portuense, David de Vera, en una reciente entrevista en este medio. Se ha descartado el campo de golf previsto en la zona y la corporación ha denegado el permiso para crear una playa artificial.
Sin más información al respecto, a pesar del impacto que van a generar 2.500 nuevas camas junto a una localidad donde residen 1.500 personas, recalca Chacón, la portavoz sí confía en que se puedan generar espacios públicos. “Ojalá hubiera un espacio para algo público: un colegio, un centro de salud, un parque… pero lo dudo mucho”, confesó.
“No hay que crecer, hay que decrecer”
No permitir el desarrollo de estos planes una vez aprobadas las licencias correspondientes podría suponer un grave perjuicio económico para las arcas públicas reconoce la portavoz de Drago en Fuerteventura; sin embargo, denuncia que el desarrollo turístico y residencial “se ha desbordado” en toda la isla” y defiende, sin ambages, un cambio de modelo.
“Hay que parar, hay que calcular. Hay que decrecer”. No teme usar una palabra que muchos políticos esquivan. “Nosotros no tenemos miedo en decirlo: hay que abrir melones para vivir mejor. Ahora somos unos 130.000 residentes, pero recibimos más de 2,2 millones de turistas al año. Contemos también a esos turistas si queremos una isla sostenible. Yo creo que ya no lo es”.
Su receta pasa por limitar las plazas turísticas y cerrar el grifo del crecimiento urbanístico. “Antes de que construyan más y luego tengamos que pagar indemnizaciones, los ayuntamientos deben fijar límites en sus planes generales. Que se diga claramente: no hay más hoteles, no hay más apartamentos turísticos y no hay más vivienda vacacional. Que el que quiera hacer negocio, lo haga en otro lado”.
El Cotillo es el mejor ejemplo de toda Canarias, señala, "donde se está desarrollando con más rapidez, no da tiempo a nada”. Antes había un hotel, ahora hay solares donde se construyen 20 viviendas que no son viviendas, son villas turísticas. "Nadie con un sueldo medio puede comprarse una casa ahí”, lamenta.
Para ella, el pueblo ha dejado de ser un núcleo residencial para convertirse en un núcleo turístico, y eso cambia la vida de la gente: ya no están sus sitios, las terrazas ocupan muchos lugares… "ya no hay pueblo”, subraya.

También reclama que Canarias sea tratada con un estatus especial dentro de la Unión Europea. “Estamos a 1.500 kilómetros de la costa continental. No somos territorio continental, necesitamos medidas diferenciadas. Si queremos ser sostenibles, hay que limitar el tráfico aéreo y el turístico. Decrecer un poquito. No aumentar más, nunca”.
Identidad, convivencia y “esperanza”
Chacón defiende la necesidad de preservar la identidad majorera. “Somos minoría en nuestra tierra”, afirma. “Lo digo con datos, no por xenofobia. Solo un 33% de la población de Fuerteventura ha nacido aquí. No se trata de rechazar a nadie, sino de poder asimilar el crecimiento, construir colegios, servicios, convivencia. No hay tiempo para eso si seguimos creciendo sin parar”, lamentó.
Sobre la formación, Chacón avanzó que Drago se está “empezando a rearmar en Fuerteventura” y se está constatando un movimiento que también se siente en el resto del archipiélago, aseguró.
“En el resto de islas tienen otros pasos, por eso siempre decimos que tenemos una mirada confederalista, cada isla lleva su ritmo y es diferente”, concluyó la portavoz majorera que confía en que la maternidad le permita, en este momento, poder tener más tiempo libre y dedicarlo a la política para consolidar el proyecto de cara a las próximas elecciones.