En Canarias se consumen 160 antidepresivos por minuto
“Nosotras quisimos analizar la vivienda, sobre todo, porque es el debate de esta generación, de mi generación, yo tengo 30 años”, explica la presidenta de ODESOCAN, Emma Colao, durante una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular desvelando el fundamento del Informe `Vivienda y Salud Mental´, presentado recientemente en el Parlamento de Canarias.
A partir de ahí, el Observatorio fue investigando, analizando y encajando piezas. Datos de estadísticas del ISTAC, del Instituto Nacional de Estadística, del Ministerio de Sanidad y precios del metro cuadrado recabados de portales inmobiliarios, isla por isla. El objetivo era comprobar "cómo, incrementando el precio del alquiler y el precio de la vivienda, se iba comportando la itinerancia en torno a trastornos ligados a la salud mental".
Uno de los datos más contundentes del informe es el consumo de psicofármacos. “Canarias consume, por minuto, 160 antidepresivos”, señala Colao.
A eso se suma otra cifra que enciende todas las alarmas y es que “Canarias es la comunidad autónoma que lidera, de alguna manera, la tasa de suicidios entre jóvenes”. El observatorio recuerda que el suicidio es ya uno de los principales motivos de fallecimiento no ligados a enfermedades crónicas en las islas, especialmente entre la población joven.
Colao vincula estos resultados con un deterioro global de las condiciones de vida.
“Canarias es una comunidad autónoma que con el paso del tiempo ha empeorado todos sus índices de calidad de vida”, afirma. Y matiza una idea que resume el clima social que describe el informe. “Es verdad que no reconocemos en Canarias que sea un mal lugar para vivir, pero sí que es un lugar donde cada vez es más difícil sobrevivir”. Esa dificultad para “sobrevivir” se mide, entre otras cosas, en el esfuerzo económico que supone mantener un alquiler, pagar suministros básicos o simplemente encontrar una vivienda disponible.
211.000 Vacías, 75.000 vacacionales y 700.000 personas con riesgos de exclusión social
Los datos sobre vivienda dibujan un escenario de tensión extrema. “Tenemos 211.000 viviendas vacías en toda Canarias, más de 75.000 viviendas vacacionales, pero tenemos más de 700.000 personas con riesgos enormes de exclusión social”, detalla Colao.
El informe subraya que una parte creciente de la población destina más de la mitad —e incluso casi la totalidad— de su salario al pago del alquiler, especialmente quienes cobran el salario mínimo. “Si una vivienda ostenta y oscila entre los 800 a 1.000 euros, dependiendo de la zona en la que se encuentre en cualquier punto de Canarias, esto quiere decir que la gente va a tener que asumir que más de la mitad de su salario, o casi la totalidad de su salario (…) va a dedicarse única y exclusivamente a tener un techo bajo el que vivir”.
Todo el archipiélago, zona tensionada
En ese contexto, ODESOCAN no se limita a diagnosticar, sino que pone sobre la mesa propuestas drásticas. La más polémica, ya registrada en la Mesa del Parlamento, es la declaración de todo el archipiélago como zona tensionada y el final del actual modelo de alquiler turístico. “Una de las conclusiones que además hemos trasladado del Parlamento de Canarias es primero que a Canarias hay que declarar la zona tensionada inmediatamente”. Y va más allá al señalar que “hay que extinguir la vivienda vacacional"; una cuestión "ineludible", subrayó.
Colao rechaza la imagen amable del pequeño propietario que complementa ingresos con una vivienda en alquiler turístico: “Es más, continuar con esa sensación de que la vivienda vacacional es poseída por una persona muy humilde que lo que quiere es tener un segundo ingreso y que con eso complementa su pensión o complementa distintos gastos, eso no es cierto. Eso es una ficción que hemos creado en torno a la vivienda vacacional. No hay nada humilde en la vivienda vacacional. Hay muchas cosas, pero no hay humildad en la vivienda vacacional”.
El informe también apunta a la responsabilidad de las administraciones y del modelo económico canario. “Hemos dejado entrar el zorro en el gallinero y no hemos puesto normas”, resume Colao, que pide “tocar el régimen de inversiones de Canarias” y revisar los beneficios fiscales a grandes operadores. “Hay que señalar cuáles son las entidades que se han, de alguna manera, beneficiado de ese régimen de inversiones en Canarias y hacerlas responsables de que cualquier construcción de vivienda que se dé en Canarias tiene que reservar para la vivienda de uso habitual que esté en disposición del gobierno autónomo para que ésta la pueda gestionar”.
1.734 desahucios en Canarias en 2024
Otro de los elementos que analiza ODESOCAN es la brecha entre el discurso político y la realidad de las familias que enfrentan un desahucio o no pueden pagar el alquiler. Solo en 2024, recuerda Colao, “hemos tenido 1.734 desahucios".
Sin embargo, añade, el foco mediático y parlamentario se ha desplazado hacia un fenómeno mucho menos relevante en términos cuantitativos como es el la okupación. “En Canarias, en el año 2024, se han dado 664 casos de los cuales solo 47 eran vivienda habitual”, precisa. “Entonces, ¿por qué aplicamos una conversación sobre un fenómeno como la ocupación que es irrisorio cuando tenemos datos como 1.734 desahucios que se practican en 2024, cuando tenemos un consumo de 160 antidepresivos al día precisamente como consecuencia de la falta material de derechos?”, se pregunta.
Para ODESOCAN, cruzar siempre vivienda y salud mental ya no es una opción, sino una obligación. “Es importante cruzar la salud mental con cualquier estudio e informe que se haga y, de hecho, animo a que todas las entidades, organizaciones, lo hagan así”, sostiene.
Para concluir, Colao advierte de que el informe presentado al Parlamento es solo el inicio de una línea de trabajo que combinará fiscalización, propuesta política y, llegado el caso, acción jurídica.
