lunes. 02.06.2025

La Asociación Cultural Más Ruines que Caín, nacida en el pueblo de Tuineje y con apenas 16 años de trayectoria, ha logrado convertirse en un símbolo del patrimonio vivo de Fuerteventura. Este 30 de mayo recibe el Premio Canarias, un galardón que, como expresó su presidente, Juan José Cabrera, “no se busca, pero cuando llega, se agradece profundamente”.

En entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, Cabrera expresó que "uno no trabaja pensando en estas cosas… cuando los proyectos se hacen bien, ese es el premio. Esto es un reconocimiento a toda la gente que colabora con nosotros”.

Mas ruines que Cain dos
Representantes de Mas ruines que Caín 

Lejos de ser solo un colectivo local, Más Ruines que Caín representa una red "intergeneracional y voluntaria" que abarca a toda la isla. Así lo afirmó Inma Marrero, secretaria de la asociación insistiendo en que "este premio no es solo de nosotros. Es de toda la isla de Fuerteventura, de todas esas asociaciones y colectivos, de norte a sur, que nos han ayudado”.

Zuleima Cabrera, también miembro de la directiva, subrayó la importancia de contagiar el espíritu de dinamismo que existe en Tuineje donde "desde pequeños ya crecemos escuchando la Banda de San Miguel". El relevo generacional está garantizado, destacó, señalando que su sobrina "que tiene 7 añitos, ya se sabe todo lo de los ruines, así que ya tenemos cantera.”

Por su parte Ana Martín, otra de las piezas clave del colectivo, confesó que desde su adolescencia se sintió atraída por esa “magia inexplicable” que envuelve al pueblo y al proyecto. Ahora, "soy el comodín de esta asociación. Tanto me puedes ver narrando, en escena o cargando cosas. Lo que haga falta”.

 

Una labor impagable

Captura
Representación del Bien y el Mal

La asociación se ha hecho reconocida por hitos como la recuperación de la obra “El Bien y el Mal”; una representación única en Canarias que se escenifica dentro de la iglesia de Tuineje donde el diablo, también está presente. “Es un patrimonio del pueblo. Y ahora está garantizado con la declaración de Bien de Interés Cultural. Lo hemos rescatado, mejorado, y está más vivo que nunca”, explicó Cabrera. 

Otra de las grandes apuestas del colectivo son las Fiestas Juradas de San Miguel, declaradas fiesta de interés insular. “Cada 13 de octubre recreamos la llegada de las tropas a Tuineje, en agradecimiento al santo por protegernos del ataque corsario de 1740”, relató Juan José. “Es una fiesta que tiene 285 años y que hemos defendido como patrimonio de toda la isla”. Por eso, la bandera de san Miguel ondea en todas las corporaciones de Fuerteventura en esa fecha. Un acto que se institucionalizó el año pasado por primera vez.

Captura
Recreando las batallas de Tamasite y Cuchillete

También han sabido poner en valor la Cantata de San Miguel, una representación musical y teatral que cumple 50 años este año. “Era un diamante en bruto, y lo hemos pulido”, dijo Cabrera. “Le hemos dado puesta en escena, audiovisual, y seguimos mejorando”. En palabras de Zuleima, es la “superproducción” del colectivo. “Vemos un resumen de todo el mes de celebraciones, pero a lo grande”.

Los más Ruines hacen feliz a la gente

 

La implicación de la iglesia, tradicionalmente un reto, ha evolucionado. Juan José recordó cómo en los primeros años se encontraron con obstáculos por parte del clero, pero también con apoyo posterior: “El primer párroco se negó rotundamente, pero luego llegó otro que nos dijo: Podemos negociar. Ese fue el comienzo de una nueva etapa”, recordó.

Además de las celebraciones religiosas, Más Ruines que Caín ha impulsado iniciativas como “Abuela, hazme una tafeña” para conmemorar, el año pasado, los 15 años de vida desde que se constituyó el colectivo. Constituye un homenaje al sector primario y la gastronomía tradicional. “Nos costó meses, pero valió la pena. Fue muy bonito, incluso mis sobrinas aprendieron cómo se hacía una tafeña”, contó Zuleima.

La labor de la asociación también ha logrado impulsar proyectos como la Casa de las Simonas, centro de interpretación histórica. Queda pendiente, piden, completar el recorrido de las estatuas para ponerlo realmente en valor. Además, potencian las recreaciones de la Semana Santa. “Es una Semana Santa distinta, con descendimiento del Cristo, romanos, y textos revisados por Felipe Bermúdez, nuestro ‘cristiano de cabecera’”, dijo Juan José entre risas.

Actualmente, trabajan en el proyecto “Las palabras no se las lleva el viento”, que busca registrar la memoria oral de personas mayores del municipio. “Queremos grabar sus vivencias, recopilar imágenes y rescatar ese patrimonio”, explicó Irma.

El compromiso de Más Ruines que Caín va más allá de lo cultural. En Tuineje el colectivo cumple con un rol de cohesión social, intergeneracional que, además de promover la cultura y el patrimonio, también busca potenciar el desarrollo económico.

A eso se suma una incuestionable capacidad para contagiar a toda la ciudadanía, de distintos municipios, la ilusión por participar y formar parte del gran voluntariado que secunda a la asociación.

Y, también, sin duda, un firme neutralidad política. “Nos da igual el color político. Solo pedimos a las instituciones que, si no nos van a ayudar, al menos no nos estorben”, dijo Cabrera.

Al mirar atrás, todos coinciden en que el trabajo, la implicación y el esfuerzo han merecido la pena. “Hemos hecho feliz a mucha gente”, concluyó Irma, emocionada. “Y eso no tiene precio”.

Más Ruines que Caín: “Este Premio Canarias es realmente de todos”
Comentarios