Tensión política en Antigua

La aparente tranquilidad en el Ayuntamiento de Antigua se quebraba la semana pasada con la visita del concejal de Comercio, Giuseppe Signorino, al programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular. Un espacio donde lanzó durísimas críticas contra su compañero de gobierno, Juan Cabrera, responsable de Obras, Servicios, Parques y Jardines. “AMF libra una guerra sucia contra mí, capitaneada por Juan Cabrera”, decía el titular de Comercio que, incluso, llegó a pedir al alcalde, Matías Peña, la retirada de las competencias de Cabrera.

Tras anunciar su presencia en antena para contestar a las acusaciones de Signorino, finalmente Cabrera canceló la entrevista, ayer a última hora, dando pie a que la oposición -representada por el Partido Popular, la única fuerza fuera del grupo de gobierno-tomara el relevo para valorar el conflicto.

El presidente de la gestora del PP en Antigua, Toño Fránquiz, no desaprovechó la ocasión. Y lo hizo desde una perspectiva que repartió responsabilidades entre ambos concejales señalados y el conjunto del gobierno local. Afirmó que las tensiones no son nuevas. “Estas relaciones entre ellos siempre han existido porque siempre se ha escuchado y siempre se han dicho” y relacionó su estallido público con la cercanía de la próxima cita electoral. “Parece que ya se están acercando las elecciones y ahora cada uno quiere tomar posiciones”.

Críticas a Signorino y Cabrera por el alumbrado navideño y la gestión interna

Franquiz entiende que la disputa entre Signorino y Cabrera por el criticado encendido navideño revela un fondo más preocupante, la ausencia de organización interna y de gestión a nivel interno.

Ante la queja del concejal de Comercio por no haber recibido apoyo para instalar la iluminación, Fránquiz reconoce el malestar social, pero apunta también a que el propio Signorino actuó sin calibrar los recursos municipales. “Sabemos los empleados que hay ahora mismo en el ayuntamiento… no hay personal”. Y cuestiona que decidiera seguir adelante sin una planificación ajustada tras descartar alguna alternativa propuesta. “Tengo esto y esto voy a hacerlo”, dijo, aludiendo a la decisión del edil de Comercio.

Del lado de Juan Cabrera, sus críticas son aún más contundentes. Le reprocha una gestión deficiente y una respuesta reactiva, ligada casi exclusivamente a lo que aparece en redes sociales. “Este Ayuntamiento parece que trabaja a petición de la gente que llama o escribe por las redes”. 

También acusa a Cabrera de bloquearlo en redes tras denunciar públicamente la acumulación de residuos. “Después de las últimas críticas mías por la basura, me eliminó… Me parece absurdo”, manifestó.  Para Fránquiz, el concejal se ha dedicado más a exhibir pequeñas actuaciones que a abordar problemas estructurales: “Parece que sí las hace. Bravo, aplauso, como si cortamos el césped. Venga, fotos del césped”.

En este sentido, el líder de los populares respaldó de forma directa parte de las críticas de Signorino sobre Cabrera. “No miente, no dice mentiras, es totalmente la verdad”. Según su descripción, el deterioro en los parques infantiles es generalizado. “No hay un remo, no hay un elemento que no tenga un problema”, e incluso advirtió de riesgos para los menores por “una rejilla que está abierta” en la entrada.

A su juicio, la gestión no solo falla en el mantenimiento, sino en la previsión. 

Cuestionado sobre la esperada licitación del servicio de limpieza, Franquiz asegura que se encuentra paralizada y que nadie explica los motivos. No sé a qué están esperando”. Mientras tanto, la empresa actual continúa en prórroga: “Está en mínimos…cumple con el porcentaje del 30%....es la ciudadanía la que sufre la situación", denuncia. 

La antena de telefonía, información oculta y un Ayuntamiento “escondido”

Sobre el conflicto vecinal por la antena de telefonía, Franquiz asegura que el Ayuntamiento no ha actuado con transparencia y solo se ha movilizado, dijo, tras las protestas de los residentes por la ubicación prevista inicialmente -muy cercana a las viviendas- y de la que la corporación no dio cuenta en varios meses. 

Critica, por otro lado,  que la empresa no cumpla con su palabra e ignore la ubicación alternativa planteada por los vecinos. “Se descarta… sí o sí, sí o sí, sí o sí”, pese a que se demostró que la zona propuesta es viable. Pero lo más grave, según él, es la ausencia de garantías formales, “no han descartado todavía la primera zona. Ese documento no aparece todavía”, lamentó. 

Por ello concluye que “se está ocultando información”.

Claridad, planificación y decisiones más allá de las críticas en redes sociales

También acusa Franquiz la falta de celeridad en el incremento de la plantilla de Policía Local, sin haber planificado las jubilaciones. “Los fines de semana se pasaba mal”, dijo, rememorando situaciones vividas hace escasos meses generando gran alarma social y acusando a que la plantilla es insuficiente. Mucho espacio por cubrir y, en ocasiones, agentes prestando servicios en solitario. “Mucho antes tenía que haberse actuado”, reprochó. 

Sobre las nuevas licencias de taxi -una decena de vehículos y ninguno es adaptado- Fránquiz aseguró que el consejero de Transportes ya había sido advertido con anterioridad a otorgarse las licencias. Por otro lado, aseguró compartir el temor del sector por la incertidumbre que genera la demanda. Hay picos puntuales en los que la demanda se dispara pero hay momentos en los que los vehículos están parados, lamentó. En este contexto, será complicado que se generen los 20 puestos de trabajo anunciados por el alcalde.

Para cocluir, Fránquiz destacó que el conflicto público entre Signorino y Cabrera no es un episodio aislado, sino el síntoma de una gestión municipal cuestionada por la ciudadanía y por la oposición, que reclama claridad, planificación y decisiones que no dependan de publicaciones en redes sociales.