sábado. 20.04.2024

Para ver el programa completo: https://fb.watch/jj6_bpX_5M/

 
Cristina Fallarás, Nanda Santana y Fabiola Espinoza. Tres formas distintas de ser mujer y de combatir el sistema patriarcal imperante que dificulta la conquista de una sociedad de iguales.
 
En la lucha, estas mujeres, cada una a su manera. Sus voces resuenan todavía en la plaza de Antigua donde el miércoles se conmemoró el 8M iluminando de violeta el espacio público y creando un lugar de encuentro.
 
Comenzó la tarde con gimnasia china y movimientos dirigidos a liberar tensiones y crear sinergias entre las mujeres que participaron. 
 
Danzaron las manos, los cuerpos y las miradas…las bocas se tornaron sonrisas de alegre encuentro…en una jornada de reivindicación y sororidad. Una mirada basta para conectar, incluso con la desconocida…convertida en cómplice.

Creado el ambiente gracias al saber hacer de la terapeuta experta Rosa Guerrero, dos integrantes de Renacer Violeta leyeron el manifiesto feminista con que dio inicio la charla debate con Cristina Fallarás, Nanda Santana y Fabiola Espinoza.

Fallarás, periodista rotunda, irónica, descarada, reivindicando el relato robado o negado a las mujeres. Alza fuerte la voz, esa que nadie va a acallar, ni con insultos ni desprecios; no  podrán borrar su verdad. Violada en su infancia en el entorno familiar, y, otra vez violada y violada, sabe muy bien lo que es ser mujer, sufrir la agresión, y el poder con el que el hombre `ocupa´ el cuerpo de mujer.

Una conquista temporal que hace mella y empequeñece a muchas mujeres que sufren la violencia, la agresión y el machismo negado por quienes no quieren ver. Pero Cristina Fallarás recupera el relato y consigue que las mujeres escriban tweets de las agresiones sufridas a lo largo de su vida. Y las frases, a millones, construyen historias guardadas en el silencio, que salen a la luz y visibilizan la realidad callada. Ésa que todavía hoy muchos niegan. Y cada vez con más virulencia. Es sabido que ningún ser vivo cede la cota?? de poder alcanzada. Así fue la reflexión, así es la realidad.

El feminismo retrocede, advirtió, hay muchos intereses y un discurso cada vez más extremo que se verbaliza en las redes sociales en un acción perversa y estratégicamente diseñada.

Toca estar alerta, toca no retroceder, toca seguir hablando, reivindicando y reforzando el relato con las voces de todas las que todavía estamos; muy conscientes de que faltan muchas. Mujeres asesinadas, otras, invisibilizadas.

Artistas, científicas, inventoras que existieron en algún momento de la historia que el narrador no quiso contar. Porque Juana La Loca sería, quizás, Juana la lúcida, si el relato lo hubiera escrito una mujer.

Es la propuesta de Fallarás, también escritora. Introduce la perspectiva de género en su obra y nos invita a reflexionar, a repensar la historia.

La también escritora y periodista Nanda Santana ahondó en la violencia silenciosa. Ésa que no se ve y hace tanta mella que anula. Partió, asimismo, de la propia experiencia para reivindicar el feminismo y plasmar su vivencia en el libro `Te haré la vida imposible´. Presentado en las ferias de Las Palmas y de Madrid, narra años de angustia y de dolor que comenzaron cuando decidió separarse de su marido y padre de sus hijos.

Una novela de piel, muy descriptiva, concebida para que quien la lea pueda reconocerse como víctima de violencia psicológica. Puede ocurrir, como le sucedió a la propia Nanda, experta en Igualdad, que una no sea consciente de ser una víctima. Por eso su relato tiene tanta fuerza y grita verdad. Es el relato de una mujer valiente, también superviviente, que alza su voz porque  todavía falta mucho para conquistar una sociedad de iguales. No solo voluntad, también conocimiento y sensibilidad de los profesionales de distintos ámbitos que tratan a la mujer maltratada, violentada y debilitada.

En esta línea se pronunciaba, también, la presidenta de la asociación majorera Renacer Violeta, Fabiola Santana. Mujer, migrante, llegada a Canarias hace más de dos décadas. Experimentó en el seno de su hogar, en la infancia, la realidad de una madre víctima de violencia machista. En cuanto pudo, en su mayoría de edad, comenzó a luchar en distintos colectivos sociales, siempre ayudando a los colectivos más desfavorables.

Se volcó, a finales de 2011, cuando no existían recursos para mujeres maltratadas en Fuerteventura, en crear la asociación para dar aliento a las víctimas y, también, evitar el sufrimiento que padecen muchos niños y niñas que, como ella misma, viven envueltos en una violencia que no comprenden.

Espinoza, cercana, brinda apoyo a las mujeres que todavía no se atreven públicamente a denunciar, aunque necesitan ser escuchadas. Sigue ocurriendo en la Isla; sobre todo, en las localidades más rurales. Por eso, insta a las autoridades a que habiliten unidades de violencia municipales. También pide más apoyo por parte de los profesionales de Atención Primaria para que activen los protocolos que existen y que puede evitar mucho sufrimiento.

La noche culminó con un minuto de silencio, el reconocimiento a tres mujeres de Antigua: Estrella Hernández, Carmen Gutiérrez y Guadalupe Cedrés y el concierto ofrecido por la cantante Sara Rioja que reivindicó el autocuidado, la importancia de “darse amor para incrementar la autoestima y generar endorfinas”.

Un evento innovador, con mensaje, y muy aplaudido, que fue impulsado por la Concejalía de Servicios Sociales que dirige el alcalde, Matías Peña.

 

Antigua celebra el 8M promoviendo el feminismo, la igualdad y los derechos humanos
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