El Cabildo de Fuerteventura, a través de su área de Medio Ambiente, ha puesto en marcha una nueva campaña de protección de la pardela cenicienta atlántica (Calonectris borealis), una de las aves marinas más representativas del Archipiélago.
Esta especie migratoria, que pasa la mayor parte de su vida en alta mar y solo toca tierra firme para reproducirse, enfrenta cada año una etapa crítica: el primer vuelo de los pollos, entre octubre y noviembre. Durante estas semanas, muchas crías caen al suelo desorientadas por la contaminación lumínica, quedando expuestas a atropellos, depredadores o la inanición, ya que no son capaces de alzar el vuelo por sí mismas.
El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, destacó que “la pardela cenicienta es parte de la identidad de las islas y protegerla es un compromiso colectivo. Gracias a la implicación de todos, podemos garantizar que continúe sobrevolando nuestras costas”.
Como parte de la campaña, el Cabildo ha remitido una carta a los ayuntamientos de la isla recordando el protocolo de actuación. Además, se refuerza la información a la ciudadanía sobre cómo actuar si se encuentra una pardela caída:
-
Llamar al 112 para activar el protocolo de rescate.
-
Indicar con precisión la ubicación.
-
Si es posible, colocar el ave en una caja de cartón ventilada, en un lugar tranquilo, sin darle agua ni comida, hasta que el personal especializado de Medio Ambiente la recoja.
La pardela cenicienta está catalogada como especie protegida y se encuentra incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en el Anexo I de la Directiva de Aves de la UE y en el Convenio de Berna.
El canto nocturno de estas aves forma parte del paisaje sonoro del Archipiélago y su conservación supone un compromiso con el patrimonio natural de Canarias. El Cabildo recuerda que la colaboración ciudadana resulta esencial para reducir la mortalidad de la especie en estas fechas.
