El nadador y campeón olímpico Eduardo Blasco entrena duro en Fuerteventura con la mirada puesta en el Campeonato del Mundo de Salvamento y Socorrismo que se celebrará en Italia en los próximos días. Acaba de volver del campeonato de España de Comunidades donde ha representado a Canarias obteniendo varias medallas “y mejores tiempos que los esperados”.
Ahora, encara la cita internacional con el objetivo de “hacerlo lo mejor posible y no fallar yo, no cometer errores yo… plantear una carrera muy rápida…si los chinos, americanos o australianos son mejores que yo, les daré la enhorabuena..”.
Edu sabe que, si hace las cosas bien, se clasificará entre los cinco mejores nadadores del mundo, “y, si las hago muy bien, entre los tres mejores”.
El diario Marca titulaba en una entrevista reciente a Blasco que “solo le falta ser campeón del mundo”; y es, ciertamente, un objetivo para el que precisa concentrarse pero también restar presión.
Todo un campeón como guía
De eso sabe mucho este campeón que impulsa un programa en casi todos los institutos de Fuerteventura, a falta de establecer la colaboración con Antigua.
La iniciativa está dirigida a “guiar a los jóvenes en lo que quieran hacer el día de mañana…y, cuando hayan destacado, intentar impulsarles para que puedan salir de la Isla y lo hagan en las mejores condiciones. Que sepan que tienen ayudas, becas..”
Un proyecto ilusionante para Edu y “fundamental en un sitio como Fuerteventura donde hay un trabajo detrás que nadie hace”.
En las charlas, Edu contagia su entusiasmo y su compromiso con la mejora en todos los ámbitos que le es posible acaparar aunque, confiesa, “me falta tiempo”.
Compagina los entrenamientos, con las charlas y su actividad como promotor turístico de la Isla.
Una imagen suya en Fuerteventura, publicada en Instagram, puede llegar a 1,5 millones de personas aunque, reconoce, “la media se sitúa en unos 400.000 `me gusta´ que alcanza a través de sus redes sociales”.
Eduardo Blasco se ha convertido, sin duda, en el mejor `influencer´ de una Isla que está sabiendo proyectarse en el mundo, también a través del deporte.
Reconoce que le falta tiempo para abarcar todos los ámbitos que despiertan interés a su mente inquieta. Escribe cuando puede y le gusta la política.
Una faceta que valora y a la que quiere dedicarse aunque, reconoce, “tengo que medir mi capacidad para compaginar el mundo de la política con mi labor como deportista profesional. Es lo que me voy a dedicar hasta que el cuerpo falle, porque viajo, aprendo…no pienso dejarlo y estoy en constante mejora, por lo que no me planteo la retirada. Lo que tengo que medir es si cabe que sea ahora”.
Edu Blasco podría concurrir a las próximas elecciones. “Todas las formaciones políticas, menos una, me lo han ofrecido”.
