A las seis de la mañana ha sonado el despertador de María Ángeles, una de las voces más destacadas del centro, que a pesar de estar jubilada madruga cada día para cuidar de sus nietos y ser el apoyo que su hija necesita. “Trabajo más que cuando era joven, pero siempre encuentro tiempo para todo, me encanta estar activa”, comentó en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular.

Su energía no es casual, ya que ella misma se define como “hiperactiva”. María Ángeles también es reconocida por haber luchado por mejorar las instalaciones del centro y por haber sido una de las principales impulsoras de las movilizaciones que llevaron a la mejora de los servicios. "Yo hice cinco manifestaciones, porque al principio no había ni un botequín, ni agua, ni papel higiénico. No iba nadie, y el centro estaba en condiciones pésimas", recordó. Al final, consiguieron hasta poner en marcha el ascensor y recuperar el baile.

Su amiga Mercedes, no se muestra tan activa debido a una reciente operación de cadera que no le impide seguir acudiendo al centro, sobre todo, en domingo. "Me encanta el baile, los domingos siempre intento venir, aunque no pueda mucho. El centro es una gran familia, aquí nos apoyamos mutuamente", afirmó Mercedes, destacado la relevancia de las actividades sociales y recreativas que se ofrecen.
Ambas confiesan que, sin el centro, su vida sería "un aburrimiento" porque es un lugar donde se tejen lazos de amistad, las conversaciones son constantes y la soledad no aprieta. Un lugar donde evadirse de problemas y donde se está muy bien aunque, le falta una cafetería, reclaman.
Las clases de gimnasia son multitudinarias, los talleres y, últimamente, también las neurolimpiadas que conllevan a los usuarios a competir con mayores de otros centros y del resto de Islas canarias mientras ejercitan sus capacidades físicas y mentales.

María Ángeles explicó cómo estos juegos no solo sirven para mantener el cuerpo activo, sino también para desafiar la mente. "Es importante estar activa, no solo físicamente, sino mentalmente. A veces hacemos ejercicios de memoria, como recordar números o palabras. Nos mantenemos en forma, tanto en cuerpo como en mente", dijo.
Los mayores de Puerto del Rosario, como María Ángeles y Mercedes, no solo buscan un lugar donde pasar el día, sino un espacio donde ser reconocidos, aprender, compartir y divertirse.
“El centro es nuestra segunda casa”, un lugar donde se sienten queridas aunque no les importa salir para explorar la isla.
Y es que, les encantan las excursiones. "Es lo que más nos piden", confesó María Ángeles, encargada de promover las salidas en el centro y quien se encuentra en conversaciones directas con Alcaldía para lograr restablecer el servicio de guaguas. Falta sacar un contrato menor, explica, y los mayores pondrán rumbo al hotel Río Calma, en Costa Calma, porque es "una pasada", constata con alegría.

A pesar del calor que para el colectivo ofrece el centro y su radio de acción, lo cierto es que más allá de esas paredes, la sociedad no ofrece tanto abrigo.
"A veces nos sentimos apartados, como si no fuéramos importantes. Pero somos más importantes de lo que muchos creen", recalcó poderosa esta mujer, Gran Dama del Carnaval 2025 de Puerto del Rosario, invitando a la reflexión para no olvidar que nuestros mayores son un pilar fundamental que no debemos olvidar y todo un ejemplo a seguir.