Nueva Canarias ha denunciado públicamente que el refuerzo policial desplegado en Fuerteventura durante los meses de verano ha resultado ser un simple “espejismo veraniego”.
Según la organización política, la isla vuelve a quedar desprotegida tras la retirada de los agentes que llegaron como apoyo en junio y que, aseguran, abandonaron el territorio “por la puerta de atrás”.
El partido considera un auténtico engaño a la ciudadanía majorera que, a pesar de que los últimos datos oficiales —publicados hace apenas unos días— sitúan a Fuerteventura a la cabeza de los índices de delitos y criminalidad de los últimos trimestres, los refuerzos se hayan retirado sin ofrecer soluciones estables.
Desde la formación recordaron que tanto el Gobierno central, a través de su delegado, como el Ejecutivo autonómico, mediante la Consejería de Presidencia, habían anunciado “a bombo y platillo” un incremento de recursos y personal policial en la isla.
A juicio de los nacionalistas, estas promesas se han traducido en una nueva situación de desprotección, que afecta tanto a los vecinos como a los profesionales encargados de afrontar un clima de inseguridad creciente en un territorio “desbordado poblacionalmente y con unos niveles de llegada de turistas cada vez más altos”.
La consejera insular de Nueva Canarias, Sonia Álamo, expresó su preocupación por la reiterada falta de respuesta de las administraciones ante los llamamientos de la población majorera.
Señaló que los problemas de inseguridad y de déficit en las plantillas policiales no pueden resolverse con gestos mediáticos, ya que, en sus palabras, no bastan “visitas y promesas de cara a la galería” cuando la situación “sigue sumando enteros”.
Álamo calificó los refuerzos puntuales como “parcheos” y advirtió que este tipo de medidas constituyen un acto de irresponsabilidad, pues no abordan la raíz del problema ni garantizan estabilidad a largo plazo.
La representante insular anunció además que elevará formalmente esta queja mediante una carta al delegado del Gobierno en Canarias y que insistirá en llevar el asunto al Pleno del Cabildo de Fuerteventura. Con ello, aseguró, Nueva Canarias pretende dejar constancia de que no aceptará lo que describió como “ruedas de molino” ni quedará satisfecha con anuncios que, afirmó, “se lleva el viento”.