Medio millar de manifestantes recorre la capital en defensa de los hoteles Riu Oliva Beach y Tres Islas

"Señores del Ministerio y Ángel Víctor Torres, les responsabilizamos de lo que ocurra"

Varios centenares de trabajadores, representantes políticos, empresariales y sociales de Fuerteventura han secundado la manifestación, convocada este lunes, para salvar los 700 empleos que dependen directamente de los hoteles Riu Oliva Beach y Tres Islas.

Su derribo supondría la eliminación del 26,8% de las camas turísticas de La Oliva y del impacto económico que generan para la Isla cifrado en 45 millones de euros.

Son cifras que revelan la importancia de la continuidad de la actividad de los establecimientos, como recalcaba en su intervención la alcaldesa de La Oliva, Pilar González, la primera en intervenir antes de dar inicio la marcha.

La regidora ha destacado que a primera hora del día, el Ayuntamiento norteño ha aprobado, por unanimidad, una declaración institucional en defensa de estos hoteles y el rechazo a lo que sería “una medida arbitraria e irracional que supondría un coste que, en modo alguno, podríamos asumir”. Se trataría, subrayó, “de una crisis socio económica sin precedentes en el municipio”.

La declaración se trasladará al Gobierno de Canarias y de España. En el día de las Letras Canarias, que se celebra cada 21 de febrero, parafraseaba al escritor Benito Pérez Galdós: “Si bien puede decirse que la estrategia y la fuerza y la táctica son cosas humanas no pueden ni podrán nunca contra el entusiasmo, que es divino”.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, destacó que lo más relevante en este momento es garantizar el empleo de las familias.  En esta línea, animó a todas las instituciones a exigir “con firmeza y contundencia” al Ministerio para la Transición Ecológica que cesen las acciones contra estos hoteles “por incompetente, en términos legales, porque esa competencia está reconocida en el Estatuto de Autonomía de 2018”, y, con la misma firmeza y contundencia, recalcó, “exigir al Gobierno de Canarias que haga valer esa competencia y que esta cuestión se paralice de inmediato en el Estado·.

Es preciso, insistió, lograr paralizar el expediente y garantizar el empleo.

Por su parte, y como miembro de la plataforma Salvar el Oliva Beach, Rafael Giraldez, urgió a buscar una solución inmediata. “No nos importa quién tiene la razón, para nosotros solo cabe encontrar una solución para la continuidad y la queremos YA”.

Tras hacer un recorrido por todas las acciones realizadas para salvar los establecimientos desde hace más de cuatro años, y haber llegado hasta el Parlamento de Bruselas, Giraldez reconoció el cansancio, el hartazgo y el enorme desgaste que la situación está provocando en los trabajadores. Giraldez apeló a quienes deciden desde Madrid  “y no saben, ni les importa, dónde está Corralejo”.

En este punto, apeló directamente al secretario de Estado para la Transición Ecológica, Hugo Morán, a Ana Añora, a la ministra del ramo, Teresa Ribera, y al propio presidente del Ejecutivo de Canarias, Ángel Víctor Torres: “escuchen bien, les responsabilizamos de lo que nos ocurra”.

A pesar de que el recorrido ha dado inicio en la Dirección Insular de la Administración General del Estado, en Puerto del Rosario, Giraldez ha destacado la ausencia del director insular, Domingo Fuentes, “que no ha querido dar la cara otra vez” y que se encuentra tomando cervezas en Corralejo, aventuró.

El último en intervenir fue el presidente de la patronal turística majorera, Antonio Vicente Hormiga, que acudió a la manifestación acompañado por el presidente de la patronal de Gran Canaria, José María Mañaricua, para apoyar “de forma incondicional” las medidas dirigidas a evitar el cierre de estos establecimientos que son “el símbolo” de la industria turística de Fuerteventura. Basta ya, insistió, “de abusos con Fuerteventura, hemos sido constantemente machacados, desde Costas”.

Tras las intervenciones, la manifestación inició el recorrido hasta la delegación de Costas -ubicada en la avenida marítima de la capital-. Estuvo encabezada por los intervinientes a los que se unieron consejeros del Cabildo como Claudio Gutiérrez, Lola García, el presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, Antonio Rodríguez Marichal, o el edil de La Oliva, Pedro Amador.

Entre otros presentes, los alcaldes de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, y el regidor de Betancuria, Marcelino Cerdeña. Los diputados de Coalición Canaria, Mario Cabrera, Jana González, acompañados por el secretario nacional, Fernando Clavijo,  el senador popular por Gran Canaria ,Sergio Ramos, acompañado por el presidente de los populares majoreros, Fernando Enseñat, consejeros socialistas, populares, nacionalistas, ediles de La Oliva, de Antigua, la presidenta de la asociación de empresarios de Puerto del Rosario, Daniela Plotegher, además de numerosos trabajadores de los hoteles y de otros sectores como el del taxi, que también estuvo presente.

Tras el silencio en la Demarcación de Costas, los manifestantes volvieron al punto de inicio de la manifestación que concluyó con los gritos de varios trabajadores pidiendo la dimisión de Domingo Fuentes y de Ángel Víctor Torres, y proclamando: "este hotel no se tira".

Las miradas están puestas, precisamente, en el jefe del Ejecutivo canario con quien se reunirán mañana, martes, los trabajadores de los hoteles Riu en un encuentro en el que se podría conocer el futuro de los establecimientos y, por tanto, el de estas 700 familias.