Martillos y cinceles daban la bienvenida a la Mesa redonda del XI Simposio de Escultura a través de la fotografía, celebrada en la Biblioteca de Puerto del Rosario. Un escenario perfecto para presentar el documento fotográfico que atestigua el proceso de creación de las cinco artistas que participaron en el Simposio Internacional de esculturas en el año 2020.
Un catálogo elaborado con mimo y que muestra el diálogo perfecto que entablan las imágenes captadas por la mirada empática, humana y sensible de la fotógrafa majorera Celibel Fernández Arocha, y la ilustradora y maquetadora Marga Be. Brillante en su ejecución, como es habitual en ella, propone un hilo narrativo sin palabras, sobredimensionando, en ocasiones, pequeños objetos pero vitales en la elaboración de las piezas y potenciando la magia de las imágenes con sello de mujer.
Con mujeres y sin público
El catálogo, una obra de arte, refleja el Simposio de 2020. Fue una edición singular que se celebraba, por primera vez sin presencia de público debido a las restricciones anti covid, y que fue protagonizado, exclusivamente, por cinco escultoras.
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Puerto del Rosario introducía de forma transversal la perspectiva feminista en una disciplina artística “dura y difícil” en la que faltan referentes femeninos.
A pesar de que ha habido grandes mujeres artistas en la historia, su trabajo no ha quedado reflejado en los documentos. Se sabe, incluso, que algunas se vieron abocadas a renunciar a sus obras, firmadas después por artistas masculinos.
Una constante que se repite no solo en las artes sino también en las ciencias y que evidencia la necesidad de impulsar referentes que animen a otras mujeres a conquistar el espacio social en todas sus vertientes.
Fue una de las principales reflexiones y conclusiones que derivaron de la Mesa en la que participaron Paula Montes de Oca Alda, historiadora con una perspectiva feminista; Noemí Arrocha, escultora participante en el simposio; Antonio Patallo, creador del Simposio de Escultura de Puerto del Rosario; y Francisco Ojeda, fotógrafo y artista multidisciplinar del segundo simposio que tuvo lugar en Puerto del Rosario.
Laura Squinobal fue la moderadora del encuentro en el que también se evidenció la relevancia de la fotografía como herramienta que atestigua hechos relevantes de la historia y que constituye un pilar básico del patrimonio artístico e histórico, además de un excelente vehículo formativo. Faltan catálogos de este tipo para impulsar la formación y la educación en el arte, recalcaron.
También se constató la necesidad de poner en valor el Parque Escultórico de Puerto del Rosario que con 180 obras repartidas por toda la ciudad sitúa a la capital majorera a la cabeza del ranking de obras por habitante.
Un logro conseguido gracias a la celebración de un Simposio que “nos ha situado en el panorama cultural del país”, como recalcó su creador, Toño Patallo, y que, cada vez más, visibiliza la importante presencia femenina también en el arte de la escultura.
