Una mano negra
El tesorero de la Federación Insular de Murgas, Luis Asensio, quiso aclarar las acusaciones vertidas contra la entidad; entre ellas, la supuesta falta de transparencia y comunicación con las murgas, algo que Asensio desmintió. "Siempre hemos comunicado cada decisión que hemos tomado", aseguró.
No obstante, reconoció que pudo haber fallos en la organización de reuniones con aquellas murgas que decidieron no participar en el certamen insular de murgas. "Quizás deberíamos haber convocado un encuentro con ellas”, dijo, aunque sí aseveró que la Federación había contactado con todas las que decidieron dar un paso atrás.
Otro de los puntos que más controversia generó es la pérdida de subvenciones destinadas a la Federación. Unas ayudas que, en dos años, habrían alcanzado la cifra de entre 60.000 y 70.000 euros y que se perdieron porque presuntamente no se justificaron a tiempo.
Asensio aclaró que, aunque hubo retrasos en la gestión burocrática, no se ha perdido ese dinero. "Hasta hace poco, se decía que habíamos perdido la subvención de 2023, pero el 12 de diciembre se ingresó a todas las murgas la correspondiente a ese año", afirmó.
Respecto a la ayuda de turismo que sólo se cobró durante un ejercicio, Asensio desveló el compromiso existente por parte del Patronato de incrementar la subvención hasta los 20.000 euros, para destinar 5.000 al certamen infantil. Un convenio que, tras el abandono del PP del Cabildo- el 22 de diciembre de 2022-, el gobierno del Cabildo integrado, únicamente, por Lloret y Juan Nicolás Cabrera no consideró pertinente.

Fue en 2024 cuando el Patronato, dirigido por Marlene Figueroa, retomó la idea y se puso en contacto con la Federación. "El Cabildo envió un aviso en marzo a un correo que pertenecía a la anterior directiva, y esa información nunca nos fue trasladada. No nos enteramos de la existencia de esa ayuda hasta finales de octubre, cuando ya quedaba muy poco tiempo para tramitarla", lamentó. Según el tesorero, se está intentando recuperar esta ayuda para los próximos años.
Una mano negra
Luis Asensio quiere achacar a un “error” los motivos por los que no se dio cuenta de este correo tan importante a los actuales directivos de la murga hasta transcurridos siete meses de su recepción aunque no esconde que, a su juicio, hay “una mano negra” para impedir que la Federación prospere.
En este sentido, denunció las dificultades para constituir la actual Junta Directiva que no llegó a formalizarse hasta mayo de 2024 por no haber recibido la documentación necesaria cuando se produjo el cambio de directiva. "Cuando accedimos al cargo, tuvimos que buscar documentos por nuestra cuenta en diversas instituciones porque no nos dejaron nada", aseguró.
En esta situación, a falta de comunicación “con las murgas y entre las mismas murgas”, la actual Junta no duda en ceder el paso a quien quiera coger las riendas. “Contará con nuestro apoyo”, subrayó destacando que la Federación está dispuesta a dialogar y a facilitar el relevo a quien desee asumir la dirección
De momento, centrará su labor en los carnavales de 2025 aunque “está muy difícil”. No habrá concurso insular de murgas adultas y el encuentro de murgas infantiles no tendrá carácter insular, según lo decidido en el Consejo del Carnaval.
El debate sobre el futuro de la Federación Insular de Murgas sigue abierto. Lo que parece claro es que la falta de comunicación sigue siendo uno de los principales obstáculos en el mundo del carnaval majorero.
Un carnaval sin carpa y una factura política
Por último, Asensio también se pronunció sobre la ausencia de una carpa para los eventos del carnaval capitalino. Desde el Ayuntamiento de Puerto del Rosario se ha defendido la decisión de destinar esos fondos a recuperar otros actos que son esencia del carnaval como la Gala Drag y las galas de la Reina adulta, infantil y de la tercera edad.
Sin embargo, Asensio considera que la ausencia de la carpa deslucirá el evento y podría afectar a la asistencia del público. "Un carnaval sin carpa no tiene sentido y podría pasar factura a nivel político", advirtió, aunque confió en que a última hora pueda encontrarse una solución.