La Consejería de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de Puerto del Rosario han suscrito este jueves un convenio para ejecutar la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la capital majorera, una actuación valorada en 14 millones de euros y que se encuentra ya en fase de licitación.
El acuerdo fue firmado por el consejero Manuel Miranda, la presidenta del Cabildo, Lola García, y el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, quienes coincidieron en señalar que se trata de una obra estratégica para garantizar el correcto funcionamiento del ciclo integral del agua en la isla.
Según explicó Manuel Miranda, la actuación permitirá duplicar la capacidad de tratamiento de la instalación hasta alcanzar los 6.000 metros cúbicos diarios, dando respuesta al crecimiento poblacional y a la demanda actual y futura del municipio. Además, contribuirá a mitigar los efectos de episodios de lluvias intensas y asegurará el cumplimiento de la normativa vigente en materia de depuración, vertido y reutilización de aguas residuales urbanas.
Por su parte, la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, destacó la coordinación entre instituciones y subrayó que las obras hidráulicas continúan siendo la principal prioridad insular. Recordó que esta actuación se suma a otras inversiones en marcha vinculadas a desalación, saneamiento y mejora del ciclo del agua en toda la isla.
El alcalde del municipio, David de Vera, valoró especialmente el impacto positivo que tendrá la ampliación de la depuradora en el desarrollo urbano de Puerto del Rosario, señalando que la actual situación había supuesto un factor limitante para el crecimiento del municipio.
Los trabajos, cuyo plazo de ejecución será de 20 meses una vez adjudicados, contemplan la ampliación integral de las líneas de tratamiento e incorporación de sistemas más eficientes y fiables. Entre las mejoras más destacadas se incluye la implantación de procesos avanzados de depuración biológica y la incorporación de tratamiento terciario, que permitirá incrementar la disponibilidad de agua regenerada para usos compatibles, como el riego de zonas verdes.
Con ello, se reducirá la presión sobre recursos hídricos convencionales, disminuirán los vertidos al medio marino y se reducirá el volumen de residuos generados, contribuyendo a una gestión más sostenible del agua en la isla.
