El diputado del Grupo Nacionalista Canario (CCa), Mario Cabrera González, ha planteado en la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Parlamento de Canarias la necesidad de llevar a cabo un nuevo estudio científico que permita conocer el estado actual del mejillón majorero (Perna perna) en Fuerteventura.
El diputado abrió la posibilidad de valorar en un futuro la apertura de la veda, siempre y cuando el análisis confirme que la especie se ha recuperado en niveles que permitan un aprovechamiento sostenible y regulado. “Solo si se comprueba su recuperación”, subrayó.
Una tradición prehispánica amenazada por la sobreexplotación
Cabrera recordó que el marisqueo del mejillón ha sido una práctica tradicional en Fuerteventura “desde época prehispánica”, pero su captura indiscriminada provocó una fuerte disminución de la población natural, situando a la especie en peligro crítico.
La explotación del molusco está regulada por el Decreto 134/1986, que fija una veda de tres meses en Canarias (del 1 de abril al 30 de junio). Sin embargo, en Fuerteventura su extracción está prohibida todo el año desde 2004, mediante una orden destinada a frenar el furtivismo que prácticamente llevó al mejillón a la desaparición. Actualmente, solo se conservan ejemplares en algunos puntos de la isla y en determinados acantilados de Lanzarote.
El diputado señaló que tras dos décadas de veda permanente se ha observado “una cierta mejoría”, indicando que es el momento adecuado para realizar un estudio actualizado que determine si la recuperación es suficiente.
Furtivismo: escasa vigilancia y venta ilegal
Cabrera dedicó buena parte de su intervención al problema del furtivismo, que continúa afectando al litoral majorero. Explicó que la gran extensión costera, la escasa vigilancia y la falta de concienciación han favorecido la persistencia de esta práctica, que ha derivado en la venta ilegal del producto, sin control sanitario.
Para contrarrestarlo, propuso reforzar la vigilancia mediante nuevas tecnologías, destacando las posibilidades del Parque Tecnológico de Fuerteventura, donde el proyecto de plataformas no tripuladas permitiría monitorizar los 340 kilómetros de costa desde un único centro.
El diputado insistió también en impulsar campañas de concienciación contra el furtivismo, así como en evaluar los medios materiales y humanos necesarios para combatirlo.
El Gobierno de Canarias iniciará el estudio en 2026
El consejero del área, Narvay Quintero, mostró su disposición a iniciar un nuevo estudio científico en 2026 para evaluar con precisión:
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Distribución y densidad de la población.
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Tallas y estado general del recurso.
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Efecto del furtivismo.
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Condiciones ambientales y ecológicas de los hábitats.
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Ciclos reproductivos.
Quintero subrayó que será el resultado del estudio el que determine si puede levantarse la veda y bajo qué parámetros.
Fuerteventura, clave para la recuperación de la especie
Cabrera recordó que la isla fue escenario de diversos proyectos de investigación y recuperación iniciados en 2004, desarrollados por la ULPGC, el Instituto Canario de Ciencias Marinas (ICCM), Cofradías de Pescadores y administraciones públicas.
Entre ellos, destacó los estudios sobre el ciclo reproductivo, la supervivencia en sistemas de cultivo (longlines) y métodos de captación de semillas como el smartline, una técnica utilizada en países como Noruega y aplicada en Fuerteventura desde 2008 por el Cabildo.
El diputado concluyó defendiendo la necesidad de retomar y fortalecer estas iniciativas para favorecer la reintroducción del Perna perna en las costas majoreras y garantizar su conservación futura.
