Lorenzo Brito: ·"Es una auténtica aberración lo que quieren hacer en Canarias”

Lorenzo Brito imagen Cabildo de Fuerteventura

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Gran Tarajal y presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias rechaza de plano el plan experimental para pescar con cerco industrial en aguas del archipiélago y alerta, "se pretende incorporar una práctica industrial que emite más CO₂ en un día que toda la flota canaria en un mes”.

El malestar en el sector pesquero canario es mayúsculo tras conocerse la aprobación, en el seno de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), de un plan experimental que permitiría la pesca con cerco industrial y la instalación de jaulas de engorde de rabil y atún rojo en aguas del archipiélago.

Las federaciones de cofradías canarias han mostrado un rechazo “rotundo y unánime” a una iniciativa que, aseguran, se ha impulsado sin consenso y de espaldas del sector.

Lorenzo Brito, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Gran Tarajal y presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, destaca en  una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, la sorpresa causada al conocerse esta iniciativa y subraya, “es una verdadera vergüenza lo que han hecho con Canarias” .

El documento aprobado por la ICCAT autoriza un proyecto piloto que contempla la instalación de granjas de engorde con unas 150 toneladas de rabil y otras 150 de atún rojo. Para abastecerlas, se permitiría la entrada de cerco industrial, un sistema de captura contra el que el sector viene alertando desde hace años. “El cerco es quien ha puesto en jaque al atún atlántico… por eso estamos con cuotas y en recuperación de algunas especies”, denuncia Brito.

Un impacto que va más allá del atún

 

La preocupación entre los pescadores va más allá de la competencia directa o de la presión sobre las cuotas. El dirigente de los profesionales del sector recuerda que en Canarias se practican artes tradicionales de bajo impacto desde hace más de dos siglos. “Aquí se hace una pesca artesanal sostenible… no entendemos cómo se pretende incorporar una práctica industrial que emite más CO₂ en un día que toda la flota canaria en un mes” .

 

Además, el cerco industrial podría afectar a otras especies que acompañan los grandes bancos de atunes en sus migraciones. “Para acercar diez atunes rojos, ¿cuántos delfines caen dentro de esas redes? Esto es insólito”, advierte .

El malestar, subraya, no es solo de los pescadores. “El ambiente está muy caliente. Tanto comercializadoras como todo el sector están que trinan. Esto es inviable”, repite una y otra vez.

Una decisión adoptada sin avisar

 

El sector denuncia también la falta de transparencia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. “No sabemos ni entendemos cómo el Ministerio ha llevado esto a cabo sin el consenso de la flota canaria… nos han ninguneado de una manera insólita”, afirma Brito, que asegura que la propuesta no figuraba en las reuniones previas y apareció directamente en Sevilla durante el encuentro de la ICCAT .

La aprobación del plan abre ahora un periodo de incertidumbre. “Sabemos que la ICCAT lo ha aprobado, pero falta ver qué podemos hacer. Tendremos que ir de la mano del Gobierno de Canarias y de todas las instituciones para intentar darle marcha atrás” .

Movilizaciones en el horizonte

 

El sector no descarta movilizaciones multitudinarias si no se frena la implantación del plan experimental. “Aquí no se descarta absolutamente nada. Si hay que movilizar a todo el sector pesquero y a todos los ciudadanos, se movilizarán”, advierte Brito .

Mientras el Gobierno canario inicia conversaciones con el Ministerio, los pescadores insisten en que defenderán el modelo artesanal del archipiélago. “Parece que en Madrid no nos oyen… vamos a ver si esto se puede retirar y no llegar más allá”, concluye .