Elliot Martín (ATA Canarias): "Uno de cada cinco negocios en Canarias tiene riesgo de cierre"

Abordamos el impacto de la falta de trabajadores en las empresas de Fuerteventura, poniendo el foco especialmente, en  pymes y autónomos. En esta línea también ponemos sobre la mesa el absentismo laboral y la picaresca que existe, "sobre todo después del Covid". Francisco, investigador privado, advierte de que "en torno al 80% u 85% de los casos que investiga, hay fraude".

Una situación "insostenible"

 

Fuerteventura vive una "tormenta perfecta" que amenaza seriamente su tejido económico. Falta de personal, escasez de vivienda, absentismo laboral y una juventud en muchos casos "desmotivada",  convergen en una realidad que golpea con dureza a autónomos y pymes; o lo que es lo mismo, al cerca del 90% del tejido empresarial. 

Elliot Martín, secretario general de ATA Canarias, abordaba la situación en el programa La Voz de Fuerteventura en Radio Insular, donde subrayó que "uno de cada cinco negocios tiene riesgo de cierre”.

Entre las causas principales, la falta de mano de obra y el incremento del absentismo están forzando a los autónomos a asumir cargas insostenibles en el tiempo. “Muchas veces vemos la conciliación familiar, pero el autónomo no la tiene porque es el que tiene que sopesar todas esas bajas que afectan gravemente”, recalcó.

A nivel nacional, los datos son claros. “Los autónomos representan el 14% de los trabajadores, pero solo el 5% de las bajas. Es decir, "la baja es hasta tres veces menos de manera proporcional. Y es que los autónomos solamente se cogen bajas cuando es algo de una intervención quirúrgica o extrema gravedad”, expuso Martín.

Pese al crecimiento económico del archipiélago (2,3% frente al 1,1% nacional), sectores clave como el comercio pierden más de 500 autónomos al año.

Desde ATA dejan claro que "no es un problema de ventas, es un problema de recursos humanos”, apuntando a que "hay empresarios que deben recurrir al extranjero para encontrar mano de obra". Una opción que muchos descartan en Fuerteventura por la falta de vivienda.

Amenazas por no querer trabajar

La paradoja se agudiza, porque los datos indican que hay demanda en el mercado laboral y desempleo. Según los últimos números del ISTAC relativos al mes de mayo, en Fuerteventura hay registradas 5.772 como demandantes de empleo. Sin embargo, "no hay quien trabaje", alertan los profesionales. 

Uno de los casos más ilustrativos es el de Gustavo Astrada, propietario de La Mama en Corralejo y presidente de Fuertegourmet, quien se ve abocado al cierre del restaurante un día por semana y, seguramente, se hará extensivo el cierre a dos días. En este punto, denunció que muchos desempleados inscritos se niegan a trabajar. “Me han amenazado. Me han dicho que si los contrato me rompen las cosas”, afirmó públicamente. 

En la misma línea se pronunció Ramón Catalán, propietario de la Bodega de Jandía.  “De cinco personas que me envió el INEM, cuatro me dijeron que no querían trabajar, solo que les firmara el papel”, explicó. 

Además, el problema de la vivienda agrava el problema ya que resulta casi imposible cubrir puestos, incluso cuando los empresarios ofrecen alojamiento. Tony Santana, trabajador de Aldiana, explicó que "hemos tenido casos de exempleados que se quedaban ocupando habitaciones del personal durante meses, y echarlos era un problema legal y costoso”.

Algo que se daba con mayor frecuencia hace años pero que continúa siendo una realidad en Fuerteventura. 

Bajas fraudulentas

Durante la tertulia se abordó también el problema de las bajas laborales fraudulentas. Francisco, detective privado de DetectiveInfiltrado.com, expuso que “entre el 80 y el 85% de las bajas que investigamos no presentan las limitaciones que el trabajador alega”.

Estos casos generan desconfianza hacia quienes realmente padecen enfermedades. “He tenido compañeros con tumores que eran obligados a trabajar porque no les creían”, denunció Santana. Y es que lLa picaresca perjudica a los que realmente están mal, lamentó.

En paralelo, tampoco el relevo generacional está garantizado. En algunos sectores, como en la construcción, es complicado encontrar trabajadores de edades inferiores a los 50 años.  No hay jóvenes que quieran trabajar en hostelería o construcción, advierten, "ahora todo el mundo quiere ser influencer”, denunció Santana apuntando a la falta de motivación de muchos jóvenes a la hora de acceder al mercado labora. “Prefiero alguien sin formación pero con ganas. Hoy muchos vienen solo a pasar las ocho horas”, recalcó. 

La frustración entre quienes sostienen sus negocios es creciente. Ramón Catalán, reconocía estar planteándose "dejarlo todo y emplearme por cuenta ajena”.

La pensión del autónomo: un 30% inferior al del trabajador por cuenta ajena

 

Ante este panorama, desde ATA Canarias, Martín ponía de relevancia "la resiliencia" de los autónomos de las Islas y ponía como objetivo seguir creciendo.  "Si conseguimos que el 20% de los autónomos de Canarias contraten una persona más, reduciríamos el paro en un 20%. Eso tendría un enorme impacto positivo en los presupuestos públicos”.

Pero para que eso ocurra, advirtió, es necesario cambiar las reglas del juego. “Los autónomos somos tratados como ciudadanos de segunda. No somos el IBEX 35", recalcó.

El autónomo arriesga su patrimonio, trabaja más y cobra menos. De hecho, la pensión media de un trabajador autónomo "es un 30% inferior a la pensión media de un trabajador por cuenta ajena. Cuando probablemente, no tengo el dato exacto, pero haya pagado mucho más en cotizaciones sociales que los trabajadores por cuenta ajena", subrayó.

ATA exige políticas sostenibles y adaptadas al territorio. "Los criterios tienen que ser adecuados al sector y adecuados al territorio y analizando las necesidades de cada uno".

Para tener una Canarias mejor "necesitamos proteger y potenciar a nuestros autónomos”, concluyó.