Una vecina de La Oliva: “Vivo esperando a que me maten, no puedo seguir así”

María Nieves Hernández, en su domicilio

María Nieves Hernández, vecina del municipio de La Oliva, ha denunciado ante los medios un grave caso de acoso y amenazas, que incluye el incendio intencionado de su caravana y el hostigamiento tras la muerte de su hermano.

El pasado 23 de junio, a las 2:25 de la madrugada, María Nieves Hernández fue testigo del incendio de su caravana, estacionada frente a su vivienda. “Me levanté de madrugada al baño… veo el fuego y empecé a gritar”, relató. “Gracias que pudimos sacar los coches… vi quién fue, no voy a decir el nombre, pero sé quién fue y denuncié”.

Según declaraciones realizadas a La Voz de Fuerteventura, el ataque estaría relacionado con la reciente muerte de su hermano, ocurrida el 14 de junio cuando su vehículo salió de la carretera y se quemó. Su autopsia, explica, apunta a un infarto como causa pero “me están echando a mí la culpa como que mi hermano está muerto por culpa mía”. A pesar del tiempo transcurrido, la familia todavía no ha recuperado el cuerpo para darle sepultura.

Al parecer, y siempre según su versión, personas relacionadas con la expareja de su hermano podrían estar presionando para lograr que la mujer se pueda despedir de quien fuera su marido. Pero, con una orden de alejamiento de por medio y una pésima relación personal, la madre del fallecido quiere impedir el acercamiento.

Para María Nieves, la situación se ha vuelto insostenible. “Desde ese día estoy sentada bajo la ventana de mi casa … Yo no puedo salir de mi casa. Si salgo, amenazas van, amenazas vienen”.

Además del incendio, denuncia múltiples episodios violentos y amenazas directas advirtiendo de que “van a pegar fuego a mi casa”.

Hernández afirma que ha acudido a la policía y a las autoridades, sin obtener respuesta. “Hablé hasta con el alcalde y él dice que no podía hacer nada… Denunciamos y la justicia no hace nada. Hasta que no haya sangre..”.

Visiblemente afectada, Hernández pidió ayuda pública. “Estoy esperando que me maten a mí, que me mate este chico, … No puedo seguir así”, concluye.