Red Feminista de Fuerteventura: “La violencia de género no se reproduce sola: tiene manos, tiene cómplices y tiene urnas”
Decenas de personas participaron este 25N en la manifestación promovida por la Red Feminista de Fuerteventura en el corazón de Puerto del Rosario. El espacio público de la capital se ha convertido en escenario de denuncia, sin ambages, contra la violencia machista donde ha cobrado voz un potente discurso dirigido a desmontar, uno a uno, los argumentos negacionistas más habituales.
Cartones, ceras y rotuladores sirvieron para ir conformando los distintos mensajes que portaron los participantes en la manifestación convocada por la Red Feminista de Fuerteventura y la sociedad civil que partió media hora después para tomar las céntricas calles de la capital y volver al punto de origen. La lectura de poemas y el micrófono abierto para compartir experiencias generaron un clima de sororidad bajo el que partió la marcha.
Al frente, el lema "Una injusticia a una mujer, una amenaza a todas"; cánticos reivindicativos y carteles para visibilizar la violencia que sufren las mujeres por el simple hecho de serlo. Precisamente ese fue el eje central del manifiesto, leído por Nicol Rocha, Jessica Moya y Lilian Concepción. El documento, directo, crítico y sin concesiones, recordó desde sus primeras líneas que “la violencia de género no es una tragedia ajena ni un ruido de fondo. Es la banda sonora que acompaña la vida de millones de mujeres” .
El manifiesto denunció el negacionismo y la falta de empatía de quienes insisten en minimizar la violencia machista. “Dicen que la violencia de género no existe. Y lo dicen muy tranquilos, eh”, señalaron las lectoras, subrayando cómo determinados discursos públicos contribuyen a perpetuar la desigualdad. También desmontaron algunos de los mantras que se repiten cada año, como la supuesta abundancia de denuncias falsas. “Lo repiten con una fe que ya la quisieran muchas religiones. Pero la realidad es simple: el porcentaje de denuncias falsas es mínimo, ni llega al 1%” , subrayaron.
También abordaron el impacto de la denominación `violencia de género´ para concluir que "si te molesta más el nombre ‘violencia de género’ que la violencia de género en si misma, el problema no es el nombre. El problema eres tú” .
Además de la lectura del manifiesto, como parte central del acto, hubo espacio para el arte con dos performances colectivas, en las que se interpretó la versión canaria de “Sin Miedo” —adaptada por la Federación de Asociaciones de Mujeres Arena y Laurisilva (FAMAL)— y la canción “Se quemó”, de La Otra. Ambas piezas, acompañadas por la guitarra de Andrea Curbelo.
La poeta Inma González compartió un poema propio del libro Metamorfosis, destacando `Yo soy mis alas´.
Un acto para reflexionar y para recordar a las 1334 mujeres asesinadas por violencia machista en España desde 2003. Un acto para constatar que las cosas tienen que cambiar.