Blas Acosta: "Confío tanto en la Justicia que estoy convencido de que, a pesar de las filtraciones, al final, los procedimientos judiciales a los que me veo sometido quedarán en nada"

El expresidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, ha publicado una carta abierta para retractarse de las declaraciones que sobre la Justicia realizó en una entrevista a al Ser en la misma línea a las realizadas el pasado jueves ante los medios de comunicación majoreros, una vez hecha pública su renuncia a la Presidencia de la primera institución.

Cuestionado por los periodistas sobre su futuro y las posibilidades de convertirse en senador por la Comunidad Autónoma, Acosta negó que persiga eludir sus asuntos pendientes con la justicia y aseveró que “lo que no ocurriría es la bazofia que está ocurriendo en la Judicatura de Fuerteventura donde se filtra torticeramente….tengo el derecho, como todos los ciudadanos, a que se tramiten los procedimientos que se tienen que tramitar", subrayó.

CARTA ABIERTA DE BLAS ACOSTA RETRACTÁNDOSE DE SUS DECLARACIONES SOBRE LA JUSTICIA 

Debo de comenzar esta carta abierta pidiendo públicamente perdón por mis inaceptables declaraciones sobre el funcionamiento de la justicia. Unas declaraciones que se convierten en absolutamente intolerables en mi caso, por mi condición de cargo público.

Mi petición de disculpas es sincera, clara y sin ambages y debo reconocer de manera pública que me he equivocado pues también públicamente cometí el error por el que ahora me disculpo.

Confío en la Justicia. Confío tanto en la Justicia que estoy convencido de que, a pesar de las filtraciones, al final, los procedimientos judiciales a los que me veo sometido quedarán en nada después de demasiados años de instrucción.

En ese sentido, reconozco que la extremada duración de los procedimientos a los que me veo sometido ha podido influir en mi estado anímico. Una dura situación a la que se añade la presión política derivada de los acontecimientos vividos durante estos días en el Cabildo de Fuerteventura. Ambos elementos se han sumado contribuyendo a provocar, que no disculpar, mis irreflexivas declaraciones.

Finalizo esta carta abierta reiterando de manera rotunda mis disculpas a la ciudadanía y a la propia judicatura. Al tiempo, me comprometo de manera expresa a no volver a entrar en este tipo de declaraciones que perturban el debate público y la percepción de las propias instituciones, en este caso la Justicia, de manera totalmente inaceptable.