Jesús Giráldez: “Hasta el propio suelo del barranco de La Herradura es espacio natural protegido”

Intervención en el Barranco de La Herradura

La asociación patrimonial El Efequén llevará a Fiscalía, hoy o mañana, el “destrozo” del Cabildo de Fuerteventura en el Barranco de La Herradura. Un espacio que está protegido, recalca Jesús Giráldez, y donde han entrado las palas en tiempo de nidificación de aves. Un nuevo atentado al patrimonio natural y histórico de la isla, lamenta, y “con el agravante de que, esta vez quien, lo ha realizado y lo ha consentido es el Cabildo Insular que debería ser el garante de que eso no ocurriera”.

La Asociación Patrimonial El Efequén ha decidido dar un paso al frente y presentar una denuncia ante la Fiscalía por lo que califica de un “nuevo atentado al patrimonio natural y histórico de la isla”. El colectivo acusa directamente al Cabildo de Fuerteventura de haber ejecutado, a través del Consejo Insular de Aguas, unas obras que habrían ocasionado daños irreversibles en el barranco de La Herradura, en Puerto del Rosario.

Jesús Giráldez, miembro de la entidad, explicó en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, que en el mes de julio “se metieron tractores, metieron camiones, sacaron cientos y cientos de metros cúbicos del barranco afectando a un espacio natural que está protegido”.

Jesús Giráldez durante la entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular

Doble protección ignorada

El representante de El Efequén subrayó que el área intervenida cuenta con figuras de protección tanto natural como arqueológica. “A través del recién aprobado (de forma inicial) catálogo de bienes patrimoniales del Ayuntamiento de Puerto del Rosario constan dos figuras de protección exactamente en el lugar donde hicieron esta barbaridad”.

Una de ellas, explicó, es de protección natural en razón del ámbito faunístico “porque ahí es una zona importante ese barranco de nidificación de muchas, muchas especies, entre ellas halcones, guirres, muchísimas, que están contempladas y están recogidas, algunas en vías de extinción”, recalcó.

Pero además, añadió que el daño afecta a restos arqueológicos. “Cuando se hizo la ficha del catálogo, en este caso con muy buen criterio científico, lo que hicieron los arqueólogos es que le otorgaron a todo el barranco, cauce incluido, incluirlos todos dentro de la misma unidad arqueológica. Por lo tanto, si uno accede al catálogo a través de su página web, puede entrar, ver la ficha y ver el mapa donde el mapa tiene puesto en rojo todo el lugar que acaban de destrozar”.

En esta línea, Giráldez criticó con dureza las declaraciones públicas hechas por la presidenta insular restando relevancia al impacto de la actuación y especificando que el suelo es de dominio público hidráulico.  Una catalogación, insistió Giráldez, “que no significa que se pueda hacer lo que da la gana porque tiene figuras de protección”.

Obras en pleno periodo de nidificación

Además de los daños producidos, que en el caso de los yacimientos arqueológicos “deberán valorar los expertos”, la asociación majorera también hace especial hincapié en que la intervención se produjo cuando los barrancos estaban cerrados para proteger la reproducción de aves. “Ahí hay un cartel que se quedó encima de un muro en el fondo del barranco puesto por el Cabildo de Fuerteventura por la Consejería de Medio Ambiente advirtiendo que esos barrancos están cerrados desde el día 15 de febrero hasta el día 31 de julio, y las obras se hicieron a principios de julio”, señaló Giráldez.

En este tiempo, subrayó, “no pueden entrar los perros, no pueden entrar las personas durante el periodo de nidificación, pero sí puede entrar una pala. Una auténtica barbaridad”.

Daños colaterales en fincas privadas

Las actuaciones, además, habrían afectado a terrenos particulares. “Ahí se tuvieron que meter en propiedades privadas. De tal suerte que se cargaron nateros, se cargaron un montón de árboles frutales, han dejado parras centenarias prácticamente sin agarrarle las raíces, parras cuyos taxones han sido llevados a Pozo Negro para su investigación y su intento de recuperación, dado que se consideran que son unas parras de las más antiguas de la isla de Fuerteventura”, denunció.

Presentación de la denuncia “hoy o mañana”

El Efequén ha decidido llevar el caso a los tribunales y presentará denuncia “si no puede ser hoy, mañana”. Giráldez aseveró que la entidad tiene claro que se han cometido infracciones graves, “posiblemente delitos, contra el patrimonio y contra los espacios naturales”.

La Asociación, además, no se conforma únicamente con la vía judicial y exige responsabilidades políticas. “Pedimos, exigimos, el cese del gerente del Consejo Insular de Aguas y, por lo menos, del Consejero de Medio Ambiente”, reclamó anunciando que pedirán que se investiguen las acciones y responsabilidades de las distintas instituciones con competencias.

 “Lo que pedimos es que investigue precisamente las acciones previas, durante y después de los organismos competentes en la protección de ese barranco, que es Consejería de Medio Ambiente del Cabildo Insular, que se investigue la actuación del Consejo Insular de Aguas, que se investigue la actuación y, en fin, los condicionantes que han puesto los reparos desde la Consejería de Patrimonio del Cabildo Insular de Fuerteventura, y, por supuesto, del Ayuntamiento de Puerto del Rosario”, detalló Giráldez.

La entidad recuerda que el catálogo patrimonial fue anunciado “a bombo y platillo” y lamenta que “la primera actuación que se haga al Cabildo es cargarse ese bien patrimonial”.

Otros asuntos:  la cornisa y el nombre de Puerto Cabras

En la misma entrevista, Giráldez también se refirió a otros debates abiertos en Fuerteventura, como la protección de la cornisa de Puerto del Rosario y la recuperación del histórico nombre de Puerto Cabras. “Lo de la cornisa es que no se entiende. Primero, porque los propios redactores reconocen que es el primer lugar que tenía que estar protegido en todo el municipio. Segundo, porque con carácter inmediato hubo unas declaraciones del director general de patrimonio diciendo que reúne todos los requisitos para ser declarado bien de interés cultural”, recordó.

Sobre el topónimo, insistió en que no se trata de cambiar el actual, sino de recuperar el original.

Para abordar este asunto, la asociación ha convocado a una reunión que tendrá lugar este jueves, a partir de las 19:30h en el local de la asociación vecinal La Molina de La Charca, ubicado en el número 3 de la calle Presidente Santiago Hormiga de la capital.