Los girasoles de Guisguey aspiran a entrar en el Libro Guinness de los Récords

Carlos Chiara y un girasol gigante

Crecen en los campos de Guisguey varios girasoles de gran envergadura que podrían entrar en el Libro Guinness de los Récords.

Integrantes de la asociación Vitalis, que recupera granos milenarios, encontraron el año pasado varios girasoles en la zona de Caleta de Fuste y los plantaron. Sorprendidos por su gran envergadura, este año decidieron plantar más en su finca de Guisguey. Allí han ido creciendo y convirtiéndose en ejemplares de gran envergadura.

Hace escasas semanas, uno de los socios descubrió que el girasol que ostenta el récord Guinness tiene un capítulo de 85 centímetros de diámetro y se le ocurrió sacar el metro para medir las dimensiones de las cabezas de los girasoles majoreros. “Hay algunos capítulos que superan el metro y algunos alcanzan, incluso, los 110 centímetros”, desveló Carlos Chiara, vicepresidente de Vitalis, en una entrevista este miércoles en Radio Insular.

Constatada la superioridad de las cifras, la entidad se puso en contacto con la organización y ha realizado la solicitud correspondiente a la espera de que Guiness compruebe los datos y valide las credenciales para incluir alguno de estos girasoles en su afamado libro.

No se reconoce el valor de la tierra majorera

Sería un paso muy importante para constatar el alto valor de la tierra majorera, destacó Chiara que lleva años promoviendo iniciativas de recuperación de granos ancestrales y ha sido asesor técnico de varios gobiernos. Su experiencia le lleva a destacar que “Fuerteventura tiene una biodiversidad inmensa de granos que prácticamente no se conocen en el mundo”.

Hasta el año 1.700 no se hacía apenas agricultura en la Isla, recordó, y luego fueron agricultores canarios quienes llevaron granos a América, sobre todo a Uruguay. Con el tiempo, vinieron a la Isla aquellos granos y se fueron diseminando por familias, por zonas, Fueron haciendo una selección y son los que tenemos hoy en día, aseveró.

En Guisguey cultivan granos de millo de ocho colores, cuentan con el trigo de los faraones  e, incluso, “tenemos el primer grano de trigo que se domesticó y que se llama farro”.

No se reconoce el valor de la tierra, insistió, " se trae el 95% de los granos de fuera. Son granos, por lo general, transgénicos que han perdido su calidad en cuanto a sus proteínas".

Vienen de tierras donde se hace una agricultura extractiva. "Se producen los granos a partir de un agregado de abonos, de agroquímicos, de insecticidas que, después, es lo que acabamos comiendo".

En Vitalis Fuerteventura "estamos llevando a cabo un proyecto para recuperar el grano de forma orgánica, natural, siempre haciendo una agricultura racional. Todos los micronutrientes y macronutrientes que tiene la tierra, pasan al producto y es lo que comemos nosotros. Es notable cuando alguien come un producto de la tierra de Fuerteventura. Tenemos que darle valor a esto", concluyó.

Para escuchar la entrevista completa, pinche en el enlace: 👇

https://radioinsular.es/entrevista-a-carlos-chiara-miembro-de-vitalis/