La familia de Venus exige justicia tras el asesinato de su mascota atacada por un perro peligroso

Despedida a Venus

Apenas tenía diez meses y se llamaba Venus. Una caniche toy que junto a otra perrita, Nube, eran la alegría de la familia. Hasta que el pasado 29 de diciembre, sobre las 21:00h, Carlos, el padre salió a pasear a las perritas cerca de la calle Tarabilla 1, donde residen en Corralejo. 

Una vecina le pidió ayuda para transportar una lámpara a su domicilio. En mitad del trayecto ellos dos y un tercer vecino fueron atacados “por un perro asesino que salió de un parking cuya puerta metálica se encontraba abierta”.

De raza peligrosa, atacó directamente a los adultos que lograron esquivar la agresión. No tuvo tanta suerte la cachorrita Venus, “el perro cogió a la pequeña, la zarandeó y la tiró contra el suelo. Le provocó luxación de la columna, un golpe en la cabeza y traumatismo craneal”, explica la familia a La Voz de Fuerteventura.

Con la perrita agonizando, Carlos llamó a su mujer y a sus hijas, y, rápidamente, se trasladaron a una clínica veterinaria en Puerto del Rosario. Los profesionales estaban preparados para atenderla de inmediato pero nada pudieron hacer por salvar la vida de Venus que murió al día siguiente. 

El impacto emocional en la familia ha sido intenso y una de las hijas, incluso, tuvo que ser tratada en Urgencias debido a un ataque de ansiedad.

La familia pide justicia. Ahora saben que se trata de un perro agresivo que ya ha atacado antes. 

El día 30 de diciembre, después de constatar que el dueño del perro agresor es el okupa de una vivienda de la zona, la familia interpuso la denuncia correspondiente ante la Guardia Civil que les indicó que los propietarios de este tipo de animales de raza peligrosa deben estar en facultades para atender a sus mascotas, tienen que tener un seguro de responsabilidad civil y deben de llevar a los perros, siempre, con bozal. 


Los agentes derivaron la denuncia a la Policía Local “que es la que tiene un veterinario asignado” para esclarecer los hechos. 


Sin embargo, han transcurrido 30 días y el perro que mató a Venus sigue campando a sus anchas sin que nadie intervenga ni tome medidas. 

La familia de la perrita, indignada, reclama justicia. No quieren que se sacrifique al perro agresivo, “pero sí que pase al cuidado de una persona que tenga la capacidad de atenderlo”, subrayan.  


Hoy hacen pública la denuncia para tratar de evitar que este episodio se repita de nuevo, ¿y quién nos dice que no pueda atacar a otro perro o, incluso, a un niño?, concluyen, instando a la acción.