El escritor y activista Jesús Giráldez presenta `El emperador del Sáhara´ en Fuerteventura

Jesús Giráldez Macías

Jesús Giráldez rescata de la memoria la figura del millonario francés Jacques Lébody, que se autoproclamó emperador del Sahara, en una novela publicada por editorial Remota, de Lanzarote, y con ilustración de Alex Falcón. El autor se reunirá con su público este sábado, en la Librería Tagoror, en Puerto del Rosario, a partir de las 12:00h, donde firmará ejemplares de su nueva obra. 

“El primer acercamiento fue una breve noticia que encontré en una publicación, creo recordar que del historiador Paco Cerdeña”, explica Giráldez. En ese texto se mencionaba que “en el año 1903 Jacques Lébody, autodenominado emperador del Sahara, había recalado en Puerto Cabras, con destino después a Lanzarote, con la idea de comprar algunos terrenos en Tetir”.

Es el punto de partida de un trabajo de documentación que se dilató durante más de dos años y que le llevó a consultar hemerotecas francesas, españolas y norteamericanas. "Cuanta más información encontraba a través de la red, más fascinante parecía el personaje y más de novela parecía el personaje”, reconocía el autor en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular.

Como resultado, la novela combina historia y ficción a través de dos planos narrativos. “Todo lo que se cuenta sobre Jacques Lébody es cierto, es real, basada en esta investigación que hice”, señala el escritor. “Quien va a contar la historia de Jacques Lébody es un periodista, Alfredo, que sí es un personaje de ficción”. Un periodista que investiga su figura en plena dictadura de Primo de Rivera, cuando la censura impedía el ejercicio libre de la profesión.

“Es un homenaje, entre otras cosas también al periodismo”. Es un homenaje, entre otras cosas también al periodismo, porque es un periodista de solera, un periodista de reportajes que lleva al pie de la letra el código deontológico periodístico, con unos principios éticos inmutables", recalca. 

El protagonista de la novela, Jacques Lébody, era un personaje incruento, sin capacidad colonizadora ni militar, apunta Giráldez. “Su aventura estaba fomentada más por su estado mental que por un plan real”.

De hecho, solo existe una fotografía conocida de Lébody, que vivía obsesionado con la idea de que Europa conspiraba contra él. Acabó recalando en Nueva York, donde su salud mental se deterioró hasta su muerte en 1919.

 

Una obra vinculada a Fuerteventura

Giráldez suma su séptimo libro publicado y consolida una trayectoria marcada por la investigación histórica y el compromiso con la memoria de la Isla. “Prácticamente toda mi obra tiene que ver con Fuerteventura”, afirma.

Entre los títulos reconoce que cobra especial relevancia El médico de los corderos. Un libro construido, casi en su totalidad, a partir de testimonios orales. “El 90% de la información fue obtenida a través de entrevistas”, afirma. En total, “realicé creo recordar unas 82 entrevistas a gente de Fuerteventura que tenía entre 74 y 105 años”, rememora con emoción. 

Ese trabajo de memoria colectiva ha dado ahora el salto al cine de la mano de la directora María Sanz. “María Sanz lo que ha hecho, aparte de comprarme los derechos del libro, es crear un guion adaptado”, explica Giráldez. “No es exactamente la historia del médico de los corderos, pero sí es basado en el médico de los corderos”.

El autor pudo asistir al rodaje de una escena y comprobar de primera mano la complejidad del proceso cinematográfico así como el buen hacer de la directora de cine y la calidad artística y humana de los actores protagonistas, Lorenza Machín y Domingo `El Colorao´.

Imagen de la grabación de la adaptación de El médico de los corderos

Preocupado por el futuro 

Más allá de la literatura, Jesús Giráldez ha estado siempre vinculado al activismo social, educativo y ecologista en Fuerteventura. Llegó a la isla por decisión propia y su obra está profundamente marcada por ese vínculo. “Yo vine aquí voluntariamente a la isla”, afirma, y añade que su relación con el territorio está hecha de afecto, pero también de preocupación. “Nunca ha existido un proyecto de isla”.

Crítico con el modelo de desarrollo actual, advierte de las consecuencias que ya se están empezando a notar. “Estamos copiando exactamente el mismo modelo” que en otras islas, como Gran Canaria y Tenerife, señala, y alerta de que “esta isla desgraciadamente dentro de 10 o 20 años estará colapsada”.

Aunque en su momento participó en iniciativas políticas, siempre ha mantenido distancia con los partidos tradicionales. “Para otra gente vivir de la política es un éxito; para mí sería todo lo contrario”, afirma.

También expresa su inquietud ante el contexto político actual y aboga por "cualquier cosa, menos que la ultraderecha tome el poder en este país”, concluye.