El Efequén denuncia un “gravísimo atentado” contra el patrimonio arqueológico de Fuerteventura

Destrozo en los grabados

Gravísimo atentado contra grabados rupestres de Fuerteventura

La Asociación Patrimonial El Efequén ha denunciado, a través de una nota de prensa, un gravísimo atentado al patrimonio arqueológico de la isla, que ha afectado a una de las principales y más singulares estaciones de grabados rupestres de Fuerteventura.

Según la entidad, el yacimiento arqueológico afectado es la Montaña del Sombrero, donde uno de sus paneles rocosos más importantes fue destrozado completamente. Este enclave, ahora expoliado por la acción vandálica de algún delincuente, contaba con una gran diversidad de motivos grabados por el pueblo majo antes de la colonización europea de la isla. Entre ellos se encontraban juegos pastoriles, podomorfos, rayados o figuras geométricas, junto a inscripciones alfabetiformes de gran valor para la interpretación del pasado insular.

El Efequén explica que tanto en Fuerteventura como en Lanzarote existen líneas grabadas de dos alfabetos diferentes, denominados líbico-latino y líbico-bereber. El panel destruido por el intento de robo contenía inscripciones con ambos alfabetos y, además, albergaba la línea más larga de toda Fuerteventura en líbico-bereber. La asociación subraya que el daño es irreparable y que las inscripciones perdidas fueron realizadas hace aproximadamente dos mil años por miembros del pueblo majo.

En el comunicado, la entidad condena este nuevo atentado contra el patrimonio arqueológico majorero y exige al Cabildo Insular de Fuerteventura, órgano competente para la custodia de los bienes patrimoniales, que adopte “de una vez por todas todas las medidas disuasorias, educativas, punitivas y de vigilancia” necesarias para proteger el patrimonio histórico más valioso de la isla.

El Efequén advierte que el abandono del patrimonio arqueológico es evidente, recordando que Fuerteventura cuenta con alrededor de mil yacimientos repartidos por toda la isla, pero solo con una persona encargada de las labores de inspección de todos los bienes patrimoniales —arqueológicos, etnográficos y arquitectónicos—. Además, señala que la isla no dispone de un servicio de vigilancia específico del patrimonio cultural, quedando esa labor en manos de los agentes y vigilantes de Medio Ambiente, un departamento con una plantilla “también reducida”.

En su nota, la asociación recuerda al Cabildo insular, y en particular a su consejero de Patrimonio, Rayco León Jordán, y a la presidenta Lola García, que ya presentaron alegaciones al presupuesto anual de la institución solicitando una partida económica para crear una plantilla de vigilantes del patrimonio, pero dichas alegaciones “no fueron tenidas en cuenta, ni tan siquiera valoradas”. El colectivo considera que ello “deja patente la falta de implicación” en la adopción de medidas efectivas para la protección de los bienes históricos.

El Efequén insiste en que se adopten medidas urgentes de protección, incrementando las plazas de profesionales dedicados a la inspección patrimonial y creando un cuerpo específico de vigilantes en este ámbito. Por último, la asociación manifiesta su deseo de que las investigaciones administrativas y judiciales den resultado y que se actúe “con todo el peso de la ley” contra quienes “han acabado con una parte de nuestra historia”.