Ricardo Ruidiaz, periodista colombiano

“ACNUR me advierte de no volver a Colombia, me juego la vida, pero España traspapeló mis papeles de asilo y no tengo opción”

Ricardo Ruidiaz
El periodista colombiano Ricardo Ruidiaz participa este martes en Tanit, el Festival de las Culturas que promueve la Concejalía de Cultura dirigida por Juan Manuel Verdugo en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario. Desvelará cómo desde 2017 a 2020 se han verificado 26 atentados contra su persona, en Colombia, por querer contar la verdad. Ahora se ve abocado a regresar a su país porque "España ha traspapelado mis papeles de asilo", denuncia. 

En una edición especial dedicada a Colombia, Ruidiaz dará cuenta de las dificultades que entraña ser periodista en su país. En la última década, han sido asesinados en tierras colombianas 164 periodistas, “pero lo que más nos aterra es que, a finales de 2022, van a archivarse alrededor de 122 expedientes de periodistas asesinados… y se va a perder la verdad”.

En una emotiva entrevista en La Voz de Fuerteventura, el también activista desvela los detalles de su vida que lo llevaron a convertirse en “objetivo militar" del temido Clan del Golfo. Una organización narco-militar, con alianzas con el cartel mexicano de Sinaloa, y numerosos vínculos con funcionarios del gobierno colombiano.

Director de una radio, en aquel entonces, y activista en una ONG en defensa de los derechos humanos, comenzó a denunciar las vulneraciones que los líderes del Clan realizaban. “Era la época del período presidencial anterior y denunciábamos violación de líderes del clan a niñas de entre 3 y 13 años de edad, orgías, con niñas de campesinos, de comunidades indígenas…hacían bacanales, muchas de esas niñas quedaron desaparecidas, torturadas, muchos de los padres que decidieron denunciar fueron asesinados”, lamenta.

En su labor de periodista y como activista no dudo en revelar cómo era la actividad del Clan. Ruidiaz comenzó a aportar las pruebas necesarias para dar a conocer la verdad aunque muchas veces "la Fiscalía las perdía o las archivaba".

Con las investigaciones y las denuncias, llegaron las amenazas, “y mi vida cambió radicalmente”. Hubo sicarios que, incluso, trataron de acceder a la vivienda de su madre para asesinarle.

Al principio, el periodista gozó de la protección de un equipo de escoltas. Eran miembros de la Unidad Nacional de Protección; un organismo estatal de protección de periodistas, líderes sociales y activistas. Eran buenos efectivos aunque algunos enseguida comenzaron a hacer una labor de espionaje y a dar cuenta de sus movimientos con líderes campesinos a los que, después, amenazaban.

"También el director y el subdirector de la entidad comenzaron a operar contra mí”. Hasta que, finalmente, se quedó sin protección. A partir de ese momento, desde 2017 a 2020, “ se han verificado 26 atentados en mi contra. Ataques sicariales, paquetes bomba, granadas que se arrojaban por miembros de la Policía, tortura, amenazas..”

Con la pandemia y el confinamiento, llegó una oferta del Gobierno español para sacarlo del país y vino a España.

Un periodista de alto riesgo con papeles traspapelados

A su llegada, el Ejecutivo lo certificó como periodista y activista de los derechos humanos “de alto riesgo” y Amnistía Internacional lo acogió en el programa de protección.

A pesar de todo ello, lo cierto es que en dos años, Ruidíaz no ha conseguido el asilo político solicitado porque “el Gobierno traspapeló mi notificación de asilo, extraviado…mi proyecto aquí se acabó”, lamenta.

En este tiempo, no ha podio mejorar su situación y ni siquiera el Defensor del Pueblo, a quien también ha acudido,  ha podido darle una respuesta. 

Así, en contra de las advertencias de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), y ACNUR ( la Agencia de de la ONU para refugiados), que le dicen que no retorne a Colombia porque su vida está en juego, volverá.

Asegura no tener otra opción, "porque España traspapeló mis papeles de asilo”, insiste, quizás por continuar siendo periodista también en este país y seguir denunciando lo que ocurría en Colombia.

Ahora, las cosas han cambiado. Confía en que el proceso de paz que promueve el presidente Gustavo Petro en Colombia le permita confrontar con quienes le persiguieron. Tenerlos en frente y preguntar: ¿Por qué?

El periodista anuncia su vuelta al país a finales de este mes. Muestra su pesar porque sin el documento de asilo "es muy difícil acceder a la sanidad pública española".

Sufre de estrés postraumático crónico, como la mayoría de los exiliados de su país a quienes infligieron torturas. Sus ataques de pánico, ansiedad o depresión, necesitan de cuidados y atención que recibe a través de una ONG especializada en estos traumas porque en España, en el sistema de salud, “me han dado cita para dentro de año y medio”, desvela.

A Ricardo le hubiera gustado ser asilado en este país, "tendría una vida independiente, diferente", sueña….Pero, ahora, regresa a Colombia. “Por la desesperación, y porque creo que cuando pierdes el rumbo del camino es importante regresar al punto de partida…y mi punto de partida es Colombia”.

Antes de partir, se reunirá con los asistentes al Tanit, el Festival de las Culturas de Puerto del Rosario donde dará cuenta de su vida, de su lucha, y de su papel fundamental en la defensa de los derechos humanos.

También pedirá al Gobierno de España que tenga más consideración con las personas a las que da asilo y le instará a ajustar los procesos de atención a quienes han sufrido este tipo de violencia “con programas de salud mental para ayudar a hacer frente a la experiencia de situaciones muy violentas…y tener un cimiento donde volver a nacer. Yo no lo pude hacer”, concluye.

Ricardo Ruidiaz ofrecerá una charla, este martes a partir de las 19:00h, en la Biblioteca Municipal de Puerto del Rosario en el marco de Tanit, el Festival de las Culturas. Previamente se proyectará el documental `Volverte a ver´.