Catedrático en Salud Pública

Antonio Cabrera: “Las residencias públicas concertadas tienen una mortalidad tres veces mayor que las residencias públicas de gestión directa”

Antonio Cabrera

El próximo 22 de octubre la Asociación contra el Cáncer de Mama Metastásico cumplirá su primer año de andadura en la Isla, visibilizando su labor, recaudando fondos para la investigación del cáncer ( 6.600 euros) y creando espacios donde disertar sobre la Salud Pública.

Una cuestión fundamental porque la Salud Pública, no es el Sistema Sanitario, es algo mucho  más profundo y en el que están integrados muchos ámbitos, muchos profesionales. “Cuando desde la política se confina o cuando se hace un alcantarillado, estamos hablando de Salud Pública”, advierte el catedrático en Salud Pública y conferenciante en la última charla ofrecida por la asociación, Antonio Cabrera.

Un profesional muy vinculado a Fuerteventura, colaborador habitual de distintas asociaciones relacionadas con este ámbito y concienciado en la necesidad de implicar a la sociedad en la defensa de una Salud que ponga a las personas en el centro de la acción.

Algo hemos de aprender de la pandemia, reflexiona, en un país que ha sido ejemplo de vacunación y que ha demostrado tener una red potente para proteger a la población. Pero, también, insiste es preciso extraer conclusiones de lo ocurrido en las residencias de mayores, ¿por qué debemos de permitir residencias para mayores de una calidad ínfima”.

Cabrera insiste en que  los estudios científicos son concluyentes, no engañan, y muestran la realidad. Si las residencias son públicas y se gestionan de manera directa por personal público, “son las que tienen menor mortalidad, sin la menor duda”.

En el caso de residencias exclusivamente privadas, “ pero muy caras, tienen una mortalidad aceptable pero más alta que en la pública”.

Sin embargo, prosigue, “si son públicas pero se conciertan, tienen una mortalidad que es inaceptable, tres veces mayor..”.

Para Antonio Cabrera, “se está poniendo en peligro la salud pública…y los ciudadanos debemos oponernos a esos modelos de gestión”.

En el modelo ultra liberal imperante, las instituciones “se quitan de encima la gestión directa, les sale más barato…pero más barato…a costa de la miseria de los trabajadores que van a ser contratados por esa empresa privada... porque ahorran en personal”.

Ese ahorro, insiste, procede del traslado de la miseria a los trabajadores y, también, residentes…”esos que vamos a ser nosotros dentro de unos años”.

Se trata, por tanto, “de organizarnos, de reclamar, de dejar claro que queremos una gestión directa”. En eso, es preciso la unión de la ciudadanía “con independencia de colores político, en esto debemos estar unidos, nos va la sanidad”.