Fuerteventura destaca en los Premios Canarios de la Música: doble galardón para Julia Rodríguez y reconocimiento a El Colorao
La VII edición de los Premios Canarios de la Música, celebrada en el Teatro Leal de La Laguna, dejó este año una imagen clara: el talento majorero ocupa un lugar central en el panorama musical del Archipiélago. La presencia de Fuerteventura se hizo notar tanto en los premios principales como en el ambiente de la gala, donde la mezcla de tradición, innovación y proyección internacional volvió a demostrar la fortaleza del sector.
La joven artista Julia Rodríguez fue una de las protagonistas indiscutibles de la noche. Su trabajo Hacia la vida, un disco que transita entre el folclore y las nuevas sonoridades de raíz, le valió dos de los galardones más destacados: Artista Revelación y Mejor Disco de Músicas de Raíz. Para la artista, estos reconocimientos representan “un impulso a seguir investigando en la música canaria desde una mirada contemporánea”, según expresó al recibir los premios. Su propuesta, que combina el uso del timple con una producción actual, ha llamado la atención por su capacidad para conectar con públicos jóvenes sin renunciar al carácter identitario de las islas.
El componente emocional de la gala llegó con el homenaje a su padre, el timplista Domingo Rodríguez “El Colorao”, quien recibió el Premio de Honor. Su trayectoria, ampliamente reconocida dentro y fuera de Canarias, ha sido clave para la difusión del timple y la preservación de la música tradicional majorera. La organización subrayó su papel “fundamental para que el folclore siga creciendo, evolucionando y encontrando nuevos caminos”. El Colorao agradeció el reconocimiento y lo dedicó “a todos los músicos que han mantenido viva esta tradición”. Su presencia en el escenario junto a su hija fue uno de los momentos más aplaudidos de la noche.
Más allá del protagonismo majorero, los premios ofrecieron una radiografía amplia del talento musical del Archipiélago. Marilia fue distinguida como Artista del Año, consolidando su presencia en el panorama pop canario. En la categoría de Mejor Disco Pop, el reconocimiento recayó en St. Pedro, cuyo trabajo ha tenido una notable proyección fuera de las islas. El premio a Mejor Disco Rock fue para Los Vinagres, grupo que continúa afianzando su estilo en la escena estatal.
La música urbana tuvo nombre propio con J Acosta, galardonado por su consolidación en un género que gana presencia en la gala año tras año. En el apartado de Jazz y Fusión, el premio fue para Mónica Santana, cuyo trabajo destacó por su calidad técnica y su capacidad para integrar influencias diversas. La categoría infantil recayó en Nanitas Canarias, un proyecto que combina pedagogía musical y tradición. Por su parte, Pedro Guerra obtuvo el reconocimiento a Mejor Canción, reafirmando su condición de referente en la composición dentro del Archipiélago.
La gala, que también reconoció labores técnicas como producción, sonido y diseño, dejó claro que la industria musical canaria continúa ampliando su alcance y diversidad. Y, especialmente, que Fuerteventura vive un momento de proyección excepcional. Los premios a Julia Rodríguez y El Colorao han sido recibidos en la isla como una muestra del buen estado de su cantera cultural, capaz de combinar legado y renovación en una misma generación.