Quino de la Torre (SEPCA): “Si hay que romper la paz social, se romperá”

Quino de La Torre y Sonia Arredondo

UGT, SEPCA, Intersindical Canaria y CCOO han vuelto a denunciar, una vez más la “gestión del trapicheo” que a su juicio lleva a cabo la directora de Gestión del Área de Salud de Fuerteventura, Rita Gutiérrez Gil.

Además de las críticas públicas, la mayoría sindical ha presentado denuncia ante las instancias superiores y también en los juzgados para impedir que se continúen desarrollando  políticas que se saltan, insisten, los acuerdos negociados con los sindicatos, la lista de empleo temporal de contratación con contratos “raros” y “a dedo” o la realización de Comisiones de Servicio “excepto las que les da la gana”.

En una entrevista este lunes, en Radio Insular, Quino de la Torre y Sonia Arredondo, de los sindicatos SEPCA y UGT, respectivamente, aseguraron que, de no haber respuesta, no se descarta que se rompa la paz social. “Si hay que romper la paz social, en un momento dado, se romperá cosa que no queremos de ninguna de las maneras. Por eso, queremos sentarnos y tratar de evaluar las situaciones y arreglarlas, llevarlas a buen término”.

Miedo a denunciar

También denunciaron que no se reconocen los derechos de los trabajadores, ni se respetan las mejoras del personal, el derecho a la movilidad interna, ni siquiera, las permutas, que ya estaban consolidadas, advirtieron.

Los representantes sindicales aseguraron que hay miedo por parte de los trabajadores a denunciar “por miedo a represalias, que les den contratos peores, que les puedan mandar lejos de donde ellos vivan. Nosotros nos vemos en la obligación de mantener los derechos. Nosotros, como sindicatos, no nos vamos a callar. No tenemos ese miedo a la Gerencia y no nos vamos a callar ante todas las irregularidades, ante todas las ilegalidades que la Gerencia del Área de Salud de Fuerteventura y, sobre todo, la directora de Gestión está haciendo con los trabajadores y trabajadoras de esta área de Salud”

De La Torre y Arredondo concluyeron que tras las políticas que impulsa la directora de Gestión, con la complicidad del gerente, hay “una mano negra”.